La deserción escolar en las escuelas del sur de Valencia se está haciendo cada vez más crítica, especialmente porque el Programa de Alimentación Escolar (PAE) solo está suministrando alimentos a las instituciones educativas dos veces por semana, lo que afecta la única oportunidad de alimentarse de muchos infantes de las comunidades más humildes de la ciudad, denunció la Concejal de Valencia, Judith Sukerman.
Sukerman detalló que en los últimos recorridos en las parroquias Miguel Peña, Rafael Urdaneta y Candelaria ha sido unánime la denuncia tanto de las mesas técnicas de alimentación, así como de los padres y maestros de las Escuelas Humberto Celli, Luís Bouquet y Betancourt y Galíndez, donde el PAE solo visita el colegio dos veces a la semana, mientras que el resto de los días le dan mandarinas, naranjas o cambures a los escolares.
“Los niños no tiene alimentos en sus hogares, por eso optan a alimentarse en las escuelas, pero resulta que allá tampoco consiguen comida. En el caso de la escuela Luís Bouquet, de la parroquia Candelaria, el día que a los niños no les llega el plato de comida servida, se lo sustituyen por frutas, pero la comunidad denuncia que a veces los surten de 150 mandarinas, mientras que la matrícula es de 300 estudiantes, es decir que cada niño debe conformarse con media mandarina para aguantar una jornada”, explicó la concejal.
La edil valenciana alertó que la comunidad educativa de estas localidades reportan que en un solo día se han desmayado hasta seis estudiantes en el centro educativo por falta de alimento. De hecho, los padres optan por no enviar a sus hijos a clases porque no cuentan con comida, vestido y dinero para el pasaje.
Resaltó que al incumplir con un programa de asistencia social, como el caso del PAE, el gobierno reconoce que existe una profunda crisis alimentaria, pues recordó que en el caso del programa de Alimentación Casa por Casa, un 98% de los ciudadanos quedarían excluidos del beneficio.
Sukerman señaló que el país atraviesa una profunda crisis económica, fundamentalmente en el ámbito productivo, que termina afectando a los más humildes, como el caso de los niños de las barriadas populares.” La situación es tan grave que las maestras de algunos planteles que hemos visitado nos han manifestado, extraoficialmente, que las clases podrían ser suspendidas desde el 29 de Junio porque no hay como cubrir el PAE”