La Fiscalía chilena descartó presentar una demanda en contra de la presidenta Michelle Bachelet, luego de su declaración voluntaria sobre el sonado escándalo de corrupción por el que son investigados su hijo mayor y su nuera.
AFP
La mandataria declaró como testigo el martes ante el fiscal Sergio Moya por el denominado caso Caval, que involucra a su hijo mayor, Sebastián Dávalos, y a la esposa de este, Natalia Compagnon, en la corrupción asociada a la compra y venta de terrenos por 15 millones de dólares en la zona central de Chile.
Por esta investigación existen denuncias en contra de Dávalos y Compagnon, pero en el caso de Bachelet “lo descarto absolutamente, nadie ha formulado ni denuncia ni una querella a su respecto”, afirmó Moya, en declaraciones difundidas este domingo por el diario El Mercurio.
Moya afirmó que tras el testimonio de Bachelet decidió realizar nuevas diligencias en el caso, por lo que declaró indispensable decretar la reserva de su contenido por 40 días.
“Para que la investigación pueda llegar a un estado de agotamiento, ese testimonio era indispensable”, aseveró el fiscal.
El gobierno reveló el viernes que Bachelet había declarado, luego de que la revista Qué Pasa publicó en su sitio web el jueves por la noche una supuesta conversación telefónica de uno de los implicados en el caso Caval que involucraba directamente a la presidenta en el escándalo.
La publicación fue borrada de la web minutos después, junto con una disculpa del medio.
Moya sostuvo que en su declaración a la Fiscalía el implicado nunca reafirmó sus dichos sobre Bachelet.
El caso estalló en febrero del año pasado y la mandataria no ha sido vinculada en la causa, pero su nuera fue imputada por delitos tributarios a fines de enero, mientras que su hijo sigue bajo investigación.