En los últimos meses en el norte de Caracas se han intensificado los intentos de invasión a varias edificaciones, recrudeciendo con esto los altos niveles de inseguridad, un caso alarmante es el ocurrido en la avenida Oriente de San Bernardino con la toma ilegal por parte de colectivos de una quinta que durante años funcionó como como distrito sanitario. Los habitantes de la zona afirmaron que desde que llegaron esas personas a la zona los atracos han aumentado.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, explicó que las edificaciones invadidas son usadas como guaridas para los delincuentes, quienes atracan y luego terminan escondiéndose en esas edificaciones. “Estas son alcabalas de la muerte donde los vecinos sentimos temor al pasar solo por enfrente, porque estas invasiones se convirtieron en foco de varios delitos como el secuestro, atraco, venta de drogas, robos e incluso asesinatos. Con la violación a la propiedad incluso se está quebrantando al derecho a la vida”, dijo.
Rojas relató cómo desde enero que se inició esta toma los vecinos han denunciado en repetidas ocasiones ante la GNB y PNB para que desalojen a estos invasores, pero la respuesta de los cuerpo de seguridad del estado es la completa indiferencia. “Ellos son culpables por omisión al no actuar cuando se está efectuando un delito, incluso muchos nos expresan que ni locos pueden entrar en estas tomas ilegales porque pueden perder la vida al tener que enfrentarse a colectivos mucho mejor armados que ellos”.
El luchador social reveló que otra de las ultimas invasiones ocurrió hace unos meses en la esquina de Desamparados en Candelaria, en la cual fue tomado un terreno por varias familias donde funcionaba un autolavado, todo esto a una cuadra del Ministerio de Inteior Justicia y Paz. “El alcalde de Caracas Jorge Rodríguez y el propio ministro Gustavo González López en vez de estar inventando supuestos planes conspirativos e impedir la protesta social en Caracas deben enfrentar al hampa radicada en estas edificaciones. Proponemos que en estas se apliquen las llamadas OLP, ya que tienen a los delincuentes en sus narices”, aseguró.
Detalló que en Candelaria hay 30 edificaciones tomadas ilegalmente y en San Bernardino con esta nueva se llegó a la número 12, recordando que en muchos momentos han sido los propios vecinos con su presión popular quienes han impedido que esta ola de invasiones aumente. “La organización comunitaria ha sido el muro de contención en defensa de la propiedad privada, logrando en muchos casos el desalojo de inmuebles invadidos y gracias a la protesta ciudadana se obliga a los cuerpos de seguridad de estado a actuar y cumplir con su deber”.
“Tenemos miedo de perder nuestra propiedad y hasta la vida”
Carlos Calderón, vecino de San Bernardino, expresó como a causa de las invasiones se han elevado los niveles de inseguridad colocando a los habitantes en una situación de constante alarmas, además del miedo que sienten de perder su derecho a la propiedad. “Nuestra parroquia se ha convertido en zona roja, atracos, robos, secuestro y asesinatos son el pan de cada día. Cuando llamamos a la Guardia Nacional estos no nos paran e icluso termina protegiendo a los propios invasores que se esconden detrás de afiches de Chávez y emblemas del partido de Gobierno”.
Nota de prensa