Gabriela Giordanelli, estudiante de la Universidad José Antonio Páez (UJAP) y miembro del movimiento estudiantil Unidad 77, fue secuestrada el pasado 26 de mayo durante una marcha convocada por universitarios que exigían mejores condiciones para sus casas de estudios.
La joven todavía no se encuentra recuperada del todo. Debido a los maltratos aún se le notan hematomas en la cabeza, rostro, extremidades y también le rompieron parte de un diente. “Me golpearon con puños y con un objeto contundente”, reveló.
A Gabriela tuvieron que colocarle un yeso, a causa de que sus captores le generaron un esguince de segundo grado en la pierna izquierda.
No tiene dudas de que el secuestro fue un hecho político. “Me preguntaban quien financiaba nuestro movimiento y sobre Albany Colmenares, dirigente del movimiento”, indicó.
Durante el interrogatorio, según dijo la estudiante, los tres captores se notaron muy informados sobre las actividades del movimiento, a tal punto de que cuando no respondía alguna pregunta con la verdad, los individuos le respondían con golpes y manifestaban tener conocimiento.
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