El Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes del municipio Atures (Cmdnna) en la capital del estado Amazonas denunció la muerte de 11 infantes en una semana en el hospital Dr. José Gregorio Hernández -adscrito al Ministerio de Salud- por complicaciones diversas, la mayoría vinculadas a la desnutrición y diarreas, reseñó El Correo del Caronó.
El informe elaborado por el Cmdnna precisa que los bebés tenían entre cuatro días de nacidos y un año de vida.
Todos los días entre el sábado 14 y el sábado 21 de mayo se registró por lo menos una defunción. Los días 15, 20 y 21, no fue uno sino dos los bebés que murieron, indica el Cmdnna.
Las causas de las muertes son diversas, pero se repiten con mayor fuerza la deshidratación severa, gastroenteritis aguda, desnutrición, sepsis, acidosis metabólica, asfixia severa, insuficiencia respiratoria e intoxicación por plantas.
En un estado en el que la preocupación la genera la picada del mosquito Aedes Aegypti pues la entidad ocupa el primer lugar de casos de dengue en el país, según cifras del Ministerio de Salud de 2015, el pico de casos de mortalidad infantil preocupa sobre manera.
La Dirección Regional de Salud del estado Amazonas, dirigida por Diony Ereu, reconoce la muerte de siete menores en ese periodo, pero asegura que el Hospital Dr. José Gregorio Hernández cuenta con todos los insumos necesarios para atender a los pacientes, por lo que atribuye las muertes al crítico estado de salud en el que los infantes llegaron al centro hospitalario.
“Hay madres que llevan a los niños cuando están en estado crítico, pero a pesar de que tenemos todo para atenderlos, los antibióticos, las soluciones, muchas cosas que no hay en el resto del país, si el paciente llega deshidratado y con desnutrición severa hay pocas posibilidades de que pueda salvarse”, señaló Ereu.
Ereu aseguró que muchas de las muertes estuvieron asociadas a cuadros de diarrea, producto de los problemas en la potabilización del agua. Aunque el suministro de agua en Amazonas está bajo la responsabilidad de la Corporación Venezolana de Guayana, según denunció el vicepresidente del Concejo Municipal de Atures y presidente de la Comisión de Servicios Públicos, José Mejías, en diciembre de 2015, el director regional de salud responsabilizó de estas fallas a la Alcaldía de Atures y la Gobernación de Amazonas, a cargo de Liborio Guarulla.
“Los niños mueren por una falta de atención integral de la Alcaldía y la Gobernación que le corresponde la potabilización del agua, y que hay que darles una atención integral de cómo viven y cómo duermen desde el punto de vista sociocultural”, insistió. “He hecho un llamado a todos los entes gubernamentales para que se reúnan con nosotros y no nos han prestado apoyo”, señaló, al pedir no politizar el caso.
El informe de la Dirección Regional de Salud coincide en seis de los nombres de los infantes fallecidos, con variantes en las edades y etnia indígena y similitud en las causas de muerte e incorpora un nombre distinto, que corresponde a Reiner Dorante de dos días de nacido, quien murió por síndrome de aspiración de líquido amniótico meconial; sepsis neonatal precoz e insuficiencia respiratoria aguda.
La Dirección Regional de Salud atribuye las muertes, también, a la falta de control prenatal y al crítico estado en el que fueron llevados al centro hospitalario. Solo en el caso de Berenice López, se explica que fue atendida inmediatamente en el servicio de neonatología y se le suministraron los cuidados necesarios “pero por falta de ventilador mecánico pediátrico se da por fallecida a los 13 días”.
Cinco eran indígenas
Angie Ruiz Largo, presidenta del Cmdnna de Atures, lamentó la muerte de los bebés y sostuvo que este caso alarma, debido a la cantidad de fallecidos en tan corto tiempo, un punto en el que coincide también la Dirección Regional de Salud. Aseguró que los datos del informe, con la identificación de los menores, fue recogida en los archivos del hospital.
En el informe realizado por el Cmdnna, explica que el viernes 13 de mayo realizó un recorrido en la mañana en el que constataron que el área de emergencia pediátrica y cuidados estaba “en total desorden”. No había ni termómetros ni oxígeno para atender a los infantes. Una semana después, el viernes 20 de mayo, se realizó otra verificación en la que se constató la defunción de cuatro neonatos de madres adolescentes sin control prenatal; y otros cuatro niños por distintas complicaciones.
Ruiz informó -vía telefónica- que el próximo martes se reunirán con la Defensoría del Pueblo; el director del Hospital Dr. José Gregorio Hernández, Edgar Salvatierra; Dirección Regional de Salud; Ministerio de Pueblos Indígenas; Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Cpnna) y la Fiscal Tercera del Ministerio Público para tratar el caso.
“Posterior a eso, en función de la respuesta, vamos a introducir un amparo para buscar responsables”, explicó. “Éste es un caso masivo, de esta forma no se había registrado antes”, añadió.
Exigen investigación
La alcaldesa de Atures, Adriana González, consideró urgente abrir una investigación en vista de la falta de equipos e insumos, el hacinamiento de pacientes y el déficit de médicos y personal de enfermería en el hospital.
Explicó que el Hospital Dr. José Gregorio Hernández, el principal centro hospitalario de Puerto Ayacucho, “era un ambulatorio que fue creciendo y hasta hace 7 u 8 años la Gobernación había invertido, pero después del proceso de centralización quedó en completa administración del Ministerio y actualmente es muy precario”.
González destacó que en el centro hospitalario hay déficit de incubadoras, “la unidad de cuidados intensivos neonatales no existe y hay poco control prenatal y postnatal”, problema que se suma a la escasez de medicinas y alimentos en Puerto Ayacucho.
“El director del Hospital dijo que las muertes no eran por falta de insumos, que la mayoría de las madres eran parturientas adolescentes pero no hay nada que pueda justificar tantas muertes en pleno siglo XXI”.
Denunció que la Gobernación del estado Amazonas entregó hace tres años la infraestructura de un hospital al Ministerio de Salud y, hasta ahora, no ha sido equipado y dotado para arrancar sus operaciones.