Maracay, 31 de mayo de 2016.- “Saqueos e intentos de saqueo de comercios, galpones, camiones, centros comerciales y mercados municipales, robos o hurto de ganado se están instaurando en una Venezuela hambreada por Nicolás Maduro y su camarilla, a quienes solo les interesa permanecer en el poder y no resolver la peor crisis económica, social y política que haya vivido nuestro país en su historia republicana”.
Satisfacer el hambre ha llevado a los venezolanos a cometer delitos que hasta hace poco eran impensables y que sólo habíamos visto en 1989 cuando estalló “El Caracazo”, manifestación que al final no fue tan espontánea como se pensaba sino que fue promovida, a confesión de parte, por quienes hoy ostentan cargos gubernamentales, en contra del entonces Presidente Carlos Andrés Pérez.
Betsy Bustos, diputada al Consejo Legislativo del estado Aragua (Clea) y dirigente regional de Primero Justicia, se manifestó profundamente preocupada por el matiz que ha tomado la situación del país en este mes que finaliza hoy. “El Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social ha dicho que en lo que va de 2016 se han registrado en el país 350 actos violentos por falta de comida y que solamente en el mes de mayo en las principales ciudades, se contabilizaron 68 saqueos e intentos de saqueos”.
Recordó que sólo en el estado Aragua, en mayo se produjeron saqueos en sectores de Maracay, Turmero, La Encrucijada, Camatagua y La Victoria. “Estamos viviendo pequeños Caracazos en todo el país y este gobierno, que ve invasiones extranjeras en sus mentes enfermas y retorcidas, gasta millones de dólares en ejercicios militares que sólo dan pena ajena y que se burlan de un pueblo que está muriendo de inanición y de falta de atención médica”, apuntó.
La parlamentaria aragüeña denunció la presencia de cuatreros en fincas localizadas al sur de la entidad federal que representa, situación que está diezmando los escasos rebaños que quedan en el país. “Nos han llegado reportes de reses que han matado y descuartizado para robarse su carne, reportes de gente que protesta porque tiene semanas comiendo solo mangos, de gente hastiada de las colas para finalmente no conseguir nada, de gente reprimida por las fuerzas del orden público cuando intentaban expresar su descontento porque no tienen cómo llenar los estómagos de su familia”, agregó.
Si bien reconoció que existe un grado importante de vandalismo durante los saqueos, Bustos pidió al gobierno reconocer la hambruna que los sectores más vulnerables están pasando y adoptar cuanto antes medidas para solventar este grave problema que, en cualquier momento, puede escaparse de las manos. “Hay hambre y miseria, ya no solamente es pobreza o pobreza extrema, es una situación de supervivencia”, resaltó.
La dirigente justiciera está consciente de que Maduro no tiene intención alguna de acabar con la escasez, el desabastecimiento y mucho menos con la inflación y los elevadísimos niveles de violencia criminal e inseguridad. “No hay voluntad política para atender a los venezolanos ni brindarles calidad de vida. Maduro solo está haciendo tiempo para que, aun perdiendo el revocatorio, él y su grupo se mantengan en el poder. Maduro no quiere ni sabe cómo activar la producción nacional, solo sueña con que suban los precios del petróleo para seguir apostando a la economía de puertos y para mantenerle a sus adláteres los privilegios alcanzados tras incontables hechos de corrupción”.
Enrarecer el clima
Bustos también se manifestó contraria a la extensión del decreto de emergencia económica, el cual a su parecer, sólo contribuirá a enrarecer aún más el clima de zozobra porque da carta abierta al gobierno a seguir interviniendo empresas privadas, a expropiar o confiscar propiedades, inventarios y bienes.
Haciendo uso de cifras manejadas por el Observatorio de Derechos de la Propiedad, de la Asociación Civil Liderazgo y Visión y Cedice Libertad, la diputada indicó que ésta registró sólo en 2015, 219 intervenciones y ocupaciones de propiedad privada. De acuerdo con la organización no gubernamental, a partir de 2005 el Estado venezolano ha venido cometiendo violaciones a la propiedad privada, entendidas éstas como la vulneración o desconocimiento de cualquier tipo de tenencia.
Sólo el año pasado, el Observatorio contabilizó 107 mil 954 ataques, equivalente a unas 296 acciones diarias, que incluyeron 9 expropiaciones, 219 ocupaciones o intervenciones, 65 mil 433 fiscalizaciones, 13 mil 887 multas, 296 decomisos, 96 invasiones, 14 regulaciones confiscatorias y 28 mil cierres de empresas.
Cae el poder adquisitivo
Dentro del análisis hecho por la diputada al Clea, también se abordó un tema que genera escozor en la población y es la caída abrupta del poder adquisitivo frente a la incontrolable inflación.
“Este gobierno ha generado una crisis que no solamente dejó los supermercados sin productos, a las farmacias sin medicamentos y al país entero sin energía (salvo el área metropolitana de Caracas), sino que pese a aumentar el salario mínimo de la población y el valor del ticket de alimentación (que no genera incidencias en el salario), no ha sido capaz de brindar calidad de vida a los venezolanos y, por el contrario, los tiene en una situación de supervivencia extrema”.
De acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas) de la Federación Venezolana de Maestros, la canasta básica familiar correspondiente al mes de abril 2016 se ubicó en Bs.256.146,76, lo que representa un alza de Bs.52.202,84 bolívares (25,6%), con respecto al mes de marzo.
“Esta información está recién salida del horno. Yo me pregunto ¿Qué bolsillo resiste esto? ¿Qué núcleo familiar devenga 22,1 salarios mínimos para poder cubrir la canasta básica familiar? De abril 2015 a abril 2016 el incremento ha sido de 574,8%, o lo que es igual a Bs.218.186,43 ¡Chúpate esa Maduro! ¡Tú que te haces llamar Presidente obrero!”.
El salario mínimo vigente en Venezuela es de Bs.15.051 y el ticket de alimentación es de Bs.18.585 para un ingreso integral mensual de Bs.33.636.
El Cendas reportó que la variación mensual de la canasta básica familiar es causada por el incremento de precios de seis de los siete grupos que la integran: artículos de higiene personal y limpieza; alimentos y bebidas (la diferencia entre los precios controlados y los precios de mercado asciende a 2.681,70%; educación; alquiler de vivienda; vestido y calzado y salud.
A este horror inflacionario se suma el hecho de que 25 de los 58 productos que conforman la canasta básica, presentan graves problemas de escasez (leche en polvo, sardinas enlatadas a precio regulado, atún enlatado, pollo, carne de res, hígado de res, margarina, azúcar, pernil, aceite de maíz, huevos de gallina, queso blanco duro Santa Bárbara, caraotas, arvejas, lentejas, arroz, harina de trigo, avena, pan, pastas alimenticias a precio regulado, harina de maíz, café, salsa de tomate, mayonesa y queso amarillo).
Panorama desolador
Bustos finalizó citando al presidente de Datanálisis Luis Vicente León, quien reveló que el poder de compra del venezolano caerá por lo menos 40% al cierre del año y manifestó preocupación por la posibilidad de que el país empiece a abastecerse a través de la importación de contrabando, toda vez que esto se traducirá en un alza en los precios muy por encima de los mercados internacionales.
León señaló la semana pasada que en los comercios de Caracas, la escasez ronda el 82,8% y que el deterioro se ha profundizado en los dos últimos meses. “Entre marzo de 2015 y marzo de 2016, los venezolanos perdieron 23,5% de su poder de compra, mientras que al cierre de año se espera que esta caída sea de 40%”, informó León al término de la semana pasada.
Bustos concluyó manifestando que “tenemos que activar cuanto antes el referéndum revocatorio. No basta con salir de Maduro y su séquito nefasto, se trata de cambiar un modelo fracasado que nos ha llevado a la hambruna. Aquí tiene que venir un gobierno capaz de reactivar la producción nacional, de parar la regaladera de recursos a otros países, de establecer prioridades en el presupuesto de la nación, invirtiendo en alimentos, salud, educación y seguridad ciudadana, y dejar de último lugar la compra inútil de armamento de guerra. Necesitamos un gobierno que busque soluciones a los problemas, que revierta el control de precios y de divisas, que eche a un lado el intervencionismo, que deje de responsabilizar a una imaginaria guerra económica del caos que vivimos. Venezuela abrió los ojos y sabe que este gobierno es ineficiente, ineficaz, inoperante, irresponsable, insensible, inhumano, inestable y siniestro. Este es el único gobierno que inventó su propia guerra económica hace tres años y la perdió de calle”.
Prensa Dip. Betsy Bustos