Argentina se defendió el viernes de los reproches que recibió de opositores al gobierno venezolano de Nicolás Maduro por no impulsar en la OEA la aplicación de la Carta Democrática Interamericana. “No ha habido ningún giro”, aseguró el jefe de gabinete de Mauricio Macri.
AFP
Varios líderes de la oposición venezolana criticaron que Argentina presentara una postura “moderada” a favor del diálogo en una sesión urgente el miércoles luego que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, invocara la Carta Democrática, un mecanismo para casos de ruptura del orden democrático, contra Caracas.
“No ha habido ningún giro de la Argentina con respecto a este tema”, indicó el jefe de Gabinete Marcos Peña en una rueda de prensa con cuatro agencias de noticias internacionales.
Según Peña, Buenos Aires ha “sido muy consistente y lo seguiremos siendo en torno a la defensa de la democracia, los derechos humanos y la paz en nuestra región”, agregó.
Peña insistió en que el objetivo de su gobierno es llevar tranquilidad a la población del país petrolero, “sabiendo que es difícil en un momento de tanta crisis y angustia, pero no están solos los venezolanos”, enfatizó.
El principal líder opositor venezolano en expresar su frustración con el gobierno de centroderecha de Macri fue Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional, que ironizó en Twitter: “Cristina (Kirchner) al menos no era hipócrita”.
“Después del cambiazo, opositores democráticos venezolanos, que somos amplia mayoría, escribiremos micro en vez de Macri”, señaló Ramos Allup.
La oposición venezolana interpretó que la postura diplomática que asumió Argentina en la OEA obedecía a la carrera por la secretaría general de las Naciones Unidas (ONU) de la canciller Susana Malcorra.
“Esa visión es falsa, porque nosotros no cambiamos nuestra política, nuestra visión sobre lo que está ocurriendo en Venezuela ni nuestra mirada sobre el gobierno de Venezuela”, negó de forma rotunda Peña.
“Creo que nos pueden acusar de muchas cosas, menos de haber sido una fuerza política o un gobierno que ha apoyado al gobierno de Venezuela”, dijo.
Explicó que la candidatura argentina que postula a Malcorra en la ONU se basa en los principios de política exterior que incluye la defensa de los derechos humanos, de la paz, de la democracia.
Pero también “incluye a importancia del diálogo como mecanismo para resolver los conflictos, con lo cual no sentimos que haya ninguna contradicción, básicamente porque no sentimos de ninguna manera que haya habido un cambio de postura”, arguyó.
El alto funcionario reconoció que la crisis venezolana merece ser monitoreada día a día y que Buenos Aires no ha descartado ningún mecanismo, como las cláusulas democráticas que establecen el bloque Mercosur o la OEA en caso de alteración o ruptura del hilo democrático y constitucional en alguno de sus Estados miembro.
“Simplemente consideramos que en este momento nuestro mayor aporte a nivel regional, y en eso coincidimos prácticamente todos los países de la región, es poder promover un camino de diálogo para que los venezolanos puedan encontrar una solución a esta crisis política”, concluyó.