El gremio de comerciantes venezolanos rechazó este viernes que el gobierno centralice la distribución de alimentos a través de organizaciones comunales que entregan bolsas de comida casa por casa, en medio de una severa escasez que ha desatado disturbios y saqueos.
“El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) rechaza en nombre de sus afiliados y del sector terciario formal la pretensión gubernamental de centralizar la distribución de los pocos alimentos que se pueden producir o procesar en el país”, indicó el gremio en un comunicado.
A principios de abril, el gobierno del presidente Nicolás Maduro creó los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) para distribuir alimentos a través de una “tarjeta de abastecimiento” asignada a beneficiarios de programas sociales.
Sin embargo, la severa carestía de alimentos ha desatado violentos disturbios en todo el país. El más reciente ocurrió el jueves a pocas calles del palacio presidencial de Miraflores, y fue repelido por cuerpos de seguridad y simpatizantes oficialistas.
El independiente Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social contabilizó 94 saqueos, 72 intentos y unas 500 pequeñas protestas principalmente por la escasez de productos básicos, en los primeros cuatro meses del año.
En este contexto, los comerciantes pronosticaron que “sin logística ni organización gerencial”, el nuevo esquema empeorará la “escasez” y la “corrupción” por la “entrega de los productos de manera discrecional, a capricho de los funcionarios”, y “una ampliación del mercado negro y del llamado ‘bachaqueo'”, o venta con sobreprecio.
Consecomercio aseguró que “no habrá abastecimiento mientras no haya un diálogo productivo entre los llamados a solucionar dicho serio y grave problema: las autoridades, la empresa privada y los trabajadores”.
La escasez de alimentos básicos en Venezuela supera el 80%, reveló una encuesta de la firma Datanálisis a finales de mayo.
Venezuela atraviesa una severa crisis agravada por la caída del precio del petróleo -que provee 96% de las divisas del país- y que se ha traducido en una carestía que afecta a más de dos tercios de los productos básicos, con una inflación de 180,9% en 2015.
AFP