El Canal Humanitario propuesto por el partido Voluntad Popular no es otra cosa que permitir que las medicinas que han donado en otros países puedan llegar a los hospitales de Venezuela sin trabas.
Lilian Tintori la esposa del líder opositor Leopoldo López, quien es un preso de conciencia del gobierno de Nicolás Maduro, está dando una dura batalla a favor del canal humanitario para sensibilizar al mundo de la importancia de que puedan ayudar al pueblo venezolano con medicinas, porque sus hermanos se están muriendo por falta de insumos médicos ante la mirada cómplice de los mercenarios del Socialismo del siglo XXI.
No podemos ver como una acción golpista el decirle al mundo que Venezuela está pasando por una crisis en materia de Salud. Lo que han hecho los Diputados de la Asamblea Nacional de ir por el mundo explicando la situación de nuestros hospitales es un ejercicio de contraloría social y de reivindicación social con uno de los sectores más vulnerados en los últimos años como son los enfermos de cáncer, pacientes renales, etc., que no consiguen ni remedios caseros para salvar su vida.
La solidaridad con los pacientes que sufren en carne propia las injusticia de un régimen que prefiere que sus familiares se mueran antes de aceptar que la crisis los arropo debe ser inminente. Todos sin distingo de raza, color, credo o religión debemos solidarizarnos con esta campaña denominada Canal Humanitario para que prive el derecho a la vida y no la muerte en los centros asistenciales.
La muerte del niño Oliver Sánchez no debe quedar impune, Maduro no puede bloquear que los países amigos envíen medicina al pueblo, basta de sufrimiento y dolor. Muchos pacientes han muerto y el gobierno no dice nada, solo le importa quedarse en el coroto por años, la vida poco le importa, gozan con la muerte de los pacientes y se hacen llamar humanistas.
Ante la postura inhumana del tirano Nicolás Maduro hay que denunciar y exigir las medicinas, basta de silencio cómplice. Hay que enfilar batería contra el Ministro de Salud Henry Ventura a quien habían señalado como un erudito en materia de salud, él es el verdadero culpable por guardar silencio y no decirle la verdad al pueblo de lo que está sucediendo con las medicinas.
Los ciudadanos de a pie pueden colaborar grabando su video de protesta, necesidad de medicinas o exigiendo que se permita el canal humanitario, ventilando esta realidad será la única manera de solucionarlo, callarlo agravaría la situación. Para que el mundo entienda lo que suceda debemos llenar las redes de reclamos genuinos de dolor y de necesidad, no permitamos que mueran más venezolanos por nuestra indolencia, es la hora de la batalla por la vida de nuestros hermanos que se encuentran indefensos en los hospitales.