Ante la contundencia de las pruebas presentadas por el Ministerio Público, fue condenado a 23 años y 4 meses de prisión Boris Andrés Rodríguez (32), quien se desempeñaba para el momento del hecho como instructor del Servicio de Protección al Niño, Niña y Adolescente de Miranda (Sepinami), por haber abusado sexualmente de un joven de 17 años que se encontraba recluido en ese centro.
Tal situación fue denunciada en abril de 2014, luego de que el joven informara lo ocurrido a funcionarios de dicha institución.
En el juicio, la fiscal 12° del estado Miranda, Mónica Brito, ratificó la acusación contra el hombre por incurrir en el delito de abuso sexual a adolescente en grado de continuidad, con los agravantes previstos en la legislación.
Tras evaluar los órganos de prueba presentados por la representante del Ministerio Público, el Tribunal 1° de Juicio de esa jurisdicción, con sede en Los Teques, dictó la referida condena contra Rodríguez, quien cumplirá la pena en el Internado Judicial Región Capital El Rodeo III, ubicado en Guatire.
El caso data del mes de noviembre de 2013, cuando el instructor comenzó a abusar sexualmente del joven, bajo amenaza.
A principio de abril de 2014, el adolescente decidió contarle a uno de los psicólogos del Sepinami que Rodríguez se valía de su condición para someterlo con prácticas violentas hasta llegar al abuso.
En vista de la situación, presentaron la denuncia ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. Por lo que el hombre fue detenido el 12 de mayo de ese mismo año en su residencia situada en Ocumare del Tuy, tras una orden de aprehensión acordada por el Tribunal 4° de Control de Miranda, con sede en Los Teques.
Mp