El Calvario, por José Luis Monroy

El Calvario, por José Luis Monroy

thumbnailjoseluismonroy“Porque el trago que tiene que pasar el pueblo venezolano es que sube al Gólgota, un lugar sin esperanzas, y cargando su propia cruz”

 

Hola que tal mi gente, “Prácticamente lo que estamos haciendo hoy en Venezuela es sobrevivir”, eso es lo que se escucha a diario en las calles del país. Los cubanos lo llamaban “resolver”, los venezolanos preferimos el verbo sobrevivir. “Esto está jodido, ahora sí. Aquí se popularizo una frase “NO VALE YO NO CREO” pues ahora ya muchos lo creen, algunos decían que esto nunca llegaría a ser como cuba, pues de a poquito se fue  insertando en nuestro país y ya a muchos les parece que las colas y las interrupciones eléctricas son muy normal, y parte de sus vidas, triste acostumbrarse y ser cómplice del desastre.





 

Recién leí en un estudio del centro Gumilla y me pareció muy interesante lo que allí se plantea.

La vida del venezolano es un calvario. Calvario o Gólgota significa lugar de la calavera, así se llama el cerrito a las afueras de Jerusalén donde torturaban a los condenados a una muerte afrentosa, allí murió Jesús, tenía que morir para que se salvara el mundo del pecado, fue sacrificado pero todo sigue igual, la gente peca más que nunca, así están haciendo hoy las fuerzas vivas con el pueblo venezolano, lo están sacrificando para que todo siga igual, ya lo han sentenciado. Para que se salve la nación, para que salga a flote de esta crisis, para que no se ponga en peligro la institucionalidad vigente, para que ellos sigan igual, la gente tiene que sacrificar sus expectativas, tiene que ser realista, tiene que sacrificar su esperanza.

Para que no resulte tan duro como a Jesús que  le dieron a beber vino con hiel, a Venezuela le dan mentiras como ilusiones, y le insisten para que beba ese mal trago y pase inconsciente este calvario.

Porque el trago que tiene que pasar el pueblo venezolano es que sube al Gólgota, un lugar sin esperanzas, y cargando su propia cruz.

El vía crucis de supermercado en supermercado o de farmacia en farmacia haría las delicias de cualquier película de Woody Allen.

La crisis económica y social que devora a Venezuela cambió hasta el rostro de las calles. Son tan grises que ni la luz tropical puede iluminarlas. Lo mismo ocurre con su gente, un desfile constante de personas armadas con bolsas de plástico más o menos llenas, como zombis sin rumbo. Una ciudad donde hasta el amor está racionado y es peligroso.

Por supuesto que la seguridad ciudadana ni se ve, la gente caminando viendo a todos lados, celulares escondidos, nada de exhibición.

Y ahora el revocatorio, otro vía crucis que le pusieron a la gente, de todas las vías constitucionales para salir de este mal gobierno esa era la más dura y larga, en esta misma columna lo escribí muchas veces y explique porque, allí está lo último que están haciendo con las firmas de apenas del 1%, ni hablar si se pasa al siguiente paso de recoger el 20%, siempre dije que era más sencillo ir a una asamblea nacional constituyente originaria, que lo cambia todo, algunos me dirán que pondrían todos los obstáculos que le colocan al referéndum, pues no, la constituyente no pasa por el CNE, ni el TSJ se puede inmiscuirse allí, esa es la última frontera de los ciudadanos, y con o sin revocatorio la constituyente llegara, la constitución del 99 hecha a la medida de Hugo Chávez es la culpable de todo este desastre constitucional, y por eso se debe cambiar, ya basta de interpretaciones de ese espurio TSJ que solo beneficia al poder ejecutivo, esas aberraciones deben morir, y dar paso a una nueva Venezuela.

El pueblo venezolano esta agazapado, pero ya está dando muestras de que pronto tomara el control de todo, si el pueblo tomara el control muy pronto.

Viene un cambio de rumbo histórico y eso es lo que tiene plasmado la GENTE.

@joseluismonroy