Con saqueos, trancas vehiculares y violencia callejera, como si se tratara de una ciudad sacada de una película sobre el apocalipsis, transcurrieron el mediodía y la tarde de ayer en Cumaná, estado Sucre, publica El Tiempo.
Lizardo Aguilar / María G. Lara / Eleida Briceño/El Tiempo
La aguda escasez de alimentos provocó que cientos de ciudadanos desesperados irrumpieran en abastos y panaderías para abastecer sus despensas. Pero en las manifestaciones, grupos vandálicos se aprovecharon de la situación y saquearon en tiendas de ropa y hasta ópticas.
Las avenidas Cancamure, Gran Mariscal, Perimetral, Panamericana y las céntricas Bermúdez y Mariño estuvieron colapsadas. Igual panorama se vivió en los sectores Caigüire, Brasil, La Llanada y Superbloque, donde se concentra buena parte de la clase popular cumanesa.
A las 12:00 del día, trabajadores y visitantes del CC Cumaná Plaza, situado en la avenida Bermúdez, comenzaron a escuchar rumores de saqueo.
Los encargados no habían terminado de bajar las santamarías cuando las personas golpearon las vidrieras de la óptica Caroní y la tienda de ropa masculina Oxforrd. Lo único que se salvó fue un cartel que decía “Feliz día Papá”.
En la avenida Cancamure, más de 100 ciudadanos irrumpieron en la franquicia Farmahorro y lo poco que había en los anaqueles desapareció.
“Los Clap (Comités Locales de Abastecimiento y Distribución) no funcionan. La última bolsa la recibimos hace más de un mes y sólo trajo carne y modes”, gritaba una mujer en medio del desespero.
Decenas de hombres y mujeres de aspecto humilde derribaron las puertas del automercado asiático Gran Mariscal, en la avenida del mismo nombre, donde tomaron los alimentos y otros objetos. En algunos videos que circularon por las redes sociales se observó la rapidez con la que actuaron.
Imprecopias, Don Pollito y el Bodegón de Adelo, situados en la Av. Perimetral, fueron arrasados. Igual las panaderías La Mansión de Sucre, en la Av. Cancamure, y La Lucitana en la calle Blanco Fombona.
Las personas también irrumpieron en el Automercado Tati (Av. Sucre), Supercarne (cerca del mercado) y Automercado Sucre, en la avenida Panamericana, y el depósito de Mercal en la zona industrial.
Balance
En medio de las protestas, se hablaba de cuatro fallecidos. Sólo se confirmó la identidad de Carlos Colón Castañeda (42 años), quien habría muerto de un disparo en el pecho en el barrio Brasil Sur, cuando quedó en la línea de fuego. Se reportaron más de 20 personas heridas en el hospital Antonio Patricio Alcalá (Huapa).
Al final de la tarde, el gobernador Luis Acuña sólo habló de 200 detenidos y 30 heridos por perdigones. Informó sobre la suspensión de clases y que no habrá cortes de energía.
El mandatario dijo que los cuerpos policiales estarán acuartelados y que la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), que recibió apoyo de un contingente de Puerto La Cruz, se mantendrá en la calle. A su juicio, sectores de la derecha influyeron en los hechos de violencia registrados en la ciudad.
La alcaldía prohibió la circulación de motos por 72 horas.
Llamado a la paz
José Gregorio “Goyo” Noriega, diputado principal a la Asamblea Nacional por el estado Sucre, indicó que los hechos de violencia sólo sirven al Gobierno para suspender las garantías y el referendo revocatorio, el cual, según considera, es esencial para salir de la crisis. Reconoció que hay hambre, pero pidió paciencia.
En el terminal
Usuarios del terminal de ferrys confirmaron que motorizados armados se presentaron en el sitio y saquearon camiones de pollo. Incluso liberaron algunas vacas vivas que serían transportadas hacia la isla de Margarita y la situación causó caos en el recinto.