El secretario general de La Causa R, José Ignacio Guédez, advirtió sobre la situación de desesperación que vive la población, en todos los estados, debido a que los anaqueles de comida “están vacíos” sin que exista una respuesta oportuna por parte del Gobierno nacional, por lo que fue enfático en señalar que “el estallido social ya comenzó y solo cesará con un cambio de gobierno urgente que pase por una nueva elección presidencial este año”.
Nota de prensa
Acompañado por el dirigente Luis Trincado, Guédez señaló que “esta revuelta popular no es el Caracazo sino el Patriazo porque se da en todas partes y todos los días, la gente está desesperada por comida. Ayer fui testigo de cómo a la altura de El Palito (Carabobo) estaba el pueblo hambriento saqueando los locales y la GNB reprimiendo. También en Sanare (Lara) la gente protestó dejando un saldo de 34 detenidos. En Venezuela se está pasando hambre y nosotros desde La Causa R reivindicamos el revocatorio como el mecanismo de salida urgente a la crisis”, dijo.
Asimismo, deploró que tanto el Gobierno nacional como el propio CNE “ganen tiempo a costa del sufrimiento y el drama de la población. A lo largo y ancho de la nación, el pueblo está en la calle buscando cómo conseguir alimentos. El gobierno no rectifica y no asume las medidas necesarias para conseguir los niveles de bienestar social que requiere el país”.
Por otra parte, destacó que se vive el peor capítulo de la historia en la economía nacional al registrarse 10 mil por ciento de inflación propiciada por decreto. “El aumento del dólar oficial lo que ha servido es para que los precios suban de forma legal dejando aún más a la población desprotegida, y esto seguirá así lamentablemente en los próximos meses. Por ello, la única salida pacífica y electoral es el referéndum revocatorio”.
El secretario general nacional de La Causa R, José Ignacio Guédez, afirmó ante las declaraciones del Vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz, en cuanto a que no habría revocatorio este año, que esto lo que demuestra es una “criminalización del ejercicio constitucional. Esas palabras las emite desde la acera de la dictadura no desde la democracia pero el pueblo está dispuesto a conseguir el cambio de manera pacífica y electoral y su voluntad se impondrá”.