La Justicia de Argentina dispuso el jueves que la investigación de la muerte del fiscal Alberto Nisman, ocurrida el año pasado, retorne del fuero federal al ordinario, debido a la ausencia de pruebas de que se haya tratado de un homicidio o un suicidio instigado, reseñó Reuters.
La decisión implica que la investigación volverá a manos de la jueza de instrucción Fabiana Palmaghini, quien a inicios de marzo se declaró incompetente para continuar con la causa por el deceso del fiscal, que fue hallado con un disparo en la cabeza después de denunciar a la ex presidenta Cristina Fernández.
“De momento, no es posible aseverar, con fundamentación razonable, que la muerte del fiscal Natalio Alberto Nisman haya sido consecuencia de la conducta de un tercero”, dijo el fallo de la Cámara Nacional de Casación Penal, publicado en la agencia de noticias del Poder Judicial (CIJ).
“Razón por la cual es imperativa la eficiente puesta en acción de las prerrogativas y deberes propios de la justicia penal en el cumplimiento de su misión de esclarecer hechos pasibles de ser subsumidos en alguna figura delictiva”, añadió.
Nisman apareció muerto en su departamento de Buenos Aires en enero del 2015, días después de acusar al Gobierno de Fernández de haber intentado encubrir a los supuestos instigadores iraníes de un ataque terrorista contra una asociación argentina-israelí que en 1994 dejó 85 muertos en Buenos Aires.