El veterano pelotero japonés Ichiro Suzuki, de los Marlins de Miami, se convirtió desde la pasada noche en el jugador del béisbol profesional con la mejor marca de imparables tras llegar a los 4.257 y superar la de todos los tiempos del legendario Pete Rose de 4.256 indiscutibles, reseñó EFE.
Sin embargo, la de Ichiro quedó establecida con la combinación de los que consiguió en su primera etapa profesional, que transcurrió en Japón (1.278), y los 2.979 que ha logrado en las 16 temporadas que lleva en las Grandes Ligas.
De ahí, que el propio Ichiro no quiere que se comparen ambas marcas, dado que no tienen el mismo valor ni por su puesto el mismo ámbito profesional.
Su gran meta es alcanzar los 3.000 imparables, algo que considera si tendría un gran valor profesional para su persona y que además le daría el verdadero reconocimiento en la historia del béisbol de las Grandes Ligas.
“No creo que se puedan comparar, ni es mi intención hacerlo”, manifestó Ichiro. “Obviamente, es un récord combinado. Entonces, siempre digo que cuando la gente piensa en el récord, si lo aceptan, estaré contento. Pero soy consciente, nadie puede negar los 3.000 imparables (en Grandes Ligas), dado que es una marca que muy pocos han podido conseguir y es lo que deseo alcanzar”.
La hazaña deportiva de Ichiro, al margen de la consideración que se pueda hacer al valor de su marca combinada, es que su figura ha entrado a formar parte de la historia del béisbol por la carrera ejemplar que ha tenido tanto en Japón como en las Grandes Ligas.
Alejado por completo de cualquier sospecha de consumo de substancias prohibidas que le ayudasen a tener un mejor rendimiento dentro del campo de juego.
Tras lograr la marca, un doblete que le hizo contra los lanzamientos del cerrador dominicano Fernando Rodney en el partido que su equipo de los Marlins disputó la pasada noche ante los Padres de San Diego, Ichiro reconoció que fue todo un alivio.
“El hit para igualar el récord sólo alcanzó cinco pies de distancia”, explicó Ichiro en la sala de prensa del Petco Park, de San Diego, donde se disputó el partido. “Tenía las esperanzas de que fuera un batazo fuerte. Pero fue más un alivio que satisfacción de un imparable. Luego si me sentí mejor con el doblete del noveno y el de la marca”.
Nada más concluir el partido, Ichiro recibió abrazos de sus compañeros en la cueva. El japonés guardó ambas bolas que marcaron los hitos deportivos que había logrado.
“Sin discusión, Ichiro es un jugador bastante especial”, señaló el piloto de los Marlins, Don Mattingly. “Es maravilloso verlo conseguir esta marca y que siga avanzando hacia los 3.000. Para mí, eso te demuestra bastante sobre él — cómo se prepara, la manera en que está listo para jugar todos los días. Se nota su longevidad, el amor por el juego, todo eso. Fue divertido estar aquí y ver esto”.
Ichiro, Novato del Año de la Liga Americana, Jugador Más Valioso (MVP) del Joven Circuito y 10 veces convocado al Juego de Estrellas, dejó en claro que nunca se ha enfocado en combinar sus números en Japón con los de las Grandes Ligas.
“No pensé en fijarme esta meta”, admitió Ichiro. “Estoy enterado de lo que dijo Pete Rose (que no vale combinar ambos totales para decir “récord”) y no estaba contento de lo que estaban valorando de su récord. La verdad, no me había enfocado en este objetivo. Fue casi una situación incómoda, sólo porque es un récord combinado. Nunca pensé en esto”.
Ichiro jugó nueve temporadas en Japón con Orix Blue Wave antes de firmar con los Marineros de Seattle en el 2001. Rose consiguió su hazaña en el transcurso de una carrera de 24 años en las Mayores de 1963 hasta 1986, donde tiene una suspensión de por vida por su participación en el mundo de las apuestas mientras era piloto de los Rojos de Cincinnati.
“Es un gran honor para los Marlins ser parte de la carrera de Ichiro, observar su preparación cada día para jugar y ganar”, expresó el presidente de los Marlins, David Samson, por medio de un comunicado. “Si llegaras a contar con 25 Ichiro, tendrías 25 anillos de Serie Mundial. Sus habilidades no se pueden enseñar. En un mundo donde los deportistas profesionales ya no son un ejemplo a seguir, Ichiro es un ejemplo dentro y fuera del terreno”.
Las Grandes Ligas no reconocen las estadísticas combinadas. En estos momentos Ichiro se está acercando a Sam Rice (2.985) por el trigésimo puesto lugar en la lista de todos los tiempos.
Pero la gran aportación es que Ichiro ha permitido a las nuevas generaciones de seguidores del deporte pasatiempo nacional disfrutar del establecimiento de una marca combinada de gran valor que merece todo el reconocimiento.
Mientras que Rose seguirá siendo siempre el “Rey” indiscutible de los hits dentro del mejor béisbol del mundo y sin que tenga rival que amenace su marca histórica e intocable en las Grandes Ligas.