El gobernador en ejercicio de Río de Janeiro, Francisco Dornelles, pidió hoy más refuerzos militares que los ya previstos para garantizar la seguridad del “elevado número de visitantes” y de las “numerosas atracciones paralelas” durante los Juegos Olímpicos en esta ciudad brasileña.
Nota de prensa
La intención del gobernador es que miembros de las Fuerzas Armadas puedan encargarse de la vigilancia en importantes lugares y vías de la ciudad.
Ello significa que el número de militares que reforzará Río de Janeiro durante los Olímpicos que serán inaugurados el 5 de agosto superará los 20.000 ya autorizados por el Ministerio de Defensa.
El plan original de seguridad para los Juegos Olímpicos prevé la movilización de 85.000 policías y militares, de los que 38.000 son miembros de las Fuerzas Armadas. De estos últimos, 20.000 vigilarán lugares estratégicos en Río de Janeiro y otros 18.000 serán llevados a cinco ciudades en las que se jugarán partidos de fútbol.
Dornelles solicitó que los refuerzos extras puedan estar en Río de Janeiro entre el 24 de julio, cuando la Villa Olímpica recibirá los primeros deportistas, hasta el 19 de septiembre, tras la ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos.
El gobernador alegó que en razón a los Juegos Olímpicos, “al elevado número de visitantes en la ciudad y a las numerosas atracciones paralelas, la Policía no dispone de recursos operacionales para cumplir todas las demandas”.
Agregó que los 9.300 miembros de la Fuerza Nacional de Seguridad con los que el Gobierno brasileño ya aceptó reforzar Río de Janeiro para los Olímpicos estarán destinados a garantizar la seguridad de las instalaciones olímpicas por lo que la Policía tendrá que encargarse de la vigilancia del resto de la ciudad.
Dornelles aclaró que los nuevos refuerzos militares serán desplegados en vías públicas y no en favelas en que se han registrado incidentes violentos por la presencia de bandas de pistoleros.