El base estrella Stephen Curry y el entrenador de los Warriors de Golden State fueron sancionados hoy por la NBA con una multa de 25.000 dólares por sus críticas contra los árbitros que la pasada noche dirigieron el sexto partido de las Finales, que los Cavaliers de Cleveland ganaron 115-101, reseñó EFE.
Kerr recibió la sexta falta personal cuando quedaban todavía cinco minutos por jugarse del cuarto periodo y los Warriors estaban metidos en el partido, lo que hizo que se enfrentase a un árbitro y tirase el protector bucal contra la mesa de anotadores.
El protector bucal rebotó y golpeó a un hijo de uno de los duelos minoritarios del equipo de los Cavaliers, a quien Curry antes de abandonar el campo le pidió disculpas.
Esta acción, que le costó la expulsión del partido, y la posterior crítica negativa del trabajo de los árbitros le costaron la multa.
Curry se quejó de la falta de profesionalidad de los árbitros al señalarle las tres últimas faltas personales que no existieron por tratarse de un mero contacto físico en la inercia de la acción normal del juego sin ningún tipo de intención.
“Las últimas faltas que me han señalado contra Kyrie Irving y LeBron James no han existido ni por lo tanto han sido”, declaró Curry al concluir el partido en el que anotó 30 puntos. “Me impidieron ayudar a mis compañeros en los momentos que más me necesitaban”.
La mujer de Curry, Ayesha Curry, en un Twitter que puso en su red social calificó lo sucedido en el sexto partido, disputado en el Quicken Loan de Cleveland, como una “vergüenza” que “estaba todo montado para ganar dinero o audiencia de televisión”.
Unas horas después el Twitter fue borrado de su página social y Curry no quiso hacer ningún comentario sobre el contenido del mismo.
Pero si habló Kerr que calificó también lo sucedido como una falta de respeto hacia la trayectoria profesional de Curry, de quien recordó que es el actual ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga, galardón que ganó por segundo año consecutivo y esta temporada de forma unánime, algo que nadie había conseguido hasta ahora.
“Entiendo la frustración que mostró Stephen (Curry). Es el MVP de la liga. Le han señalado seis faltas personales, y tres de ellas son absolutamente ridículas”, declaró Kerr al concluir el partido. “Robó el balón a Kyrie Irving en una de ellas y en la de LeBron James, fue todo un teatro del rival que el árbitro Jason Phillips tendría que haber señalado al revés”.
Kerr reiteró que se trataba de un partido importante de las Finales de la NBA y por lo tanto este tipo de faltas era algo inconcebible.
El entrenador de los Warriors también fue categórico al admitir que su equipo no perdió el partido por culpa de los árbitros sino porque los Cavaliers jugaron mejor que ellos.
“Que quede muy claro: no perdimos el partido por los árbitros. Los Cavaliers nos dominaron y se merecieron la victoria, pero tres de las seis faltas que le han señalado a Curry fueron decisiones inapropiadas desde cualquier punto de vista que se mire y mucho más si van contra el MVP de la liga y un jugador con una trayectoria deportiva impecable”, destacó Kerr.
La NBA no ha querido hacer ningún comentario oficial sobre la labor de los árbitros y se limitó a dar a conocer las multas impuestas a Curry y Kerr.
El séptimo y decisivo partido de las Finales de la NBA se jugará el próximo domingo, en el Oracle Arena de Oakland.