A Gilbert Enrique Peña Sierra, de 19 años, lo tirotearon la noche del martes en las escaleras del barrio La Palomera en Baruta, cuando descansaba para subir a su casa.
El joven tenía un tutor externo en la pierna derecha, producto de haber sufrido un accidente en moto que le causó fractura y debía operarse por segunda vez.
Esa noche se detuvo a descansar y allí le llegaron siete hampones del sector adyacente Ojo de Agua y lo tirotearon. No le robaron nada.
Su padre, del mismo nombre, dijo que los vecinos lo auxiliaron y llevaron al hospital de El Llanito, donde falleció en medio de la operación, pues le vino un derrame.
El hombre cuando fue a reconocer el cadáver de su hijo, se percató que le habían quitado el tutor externo de la pierna y, pese a los reclamos, en el centro de salud le dijeron que nadie sabía de eso.
“Es una situación degradante, porque una pieza de metal que tenía pegada no puede desaparecer así nada más. Hemos llegado al punto de la miseria humana”, dijo el hombre entristecido en las afueras de la morgue de Bello Monte la mañana de ayer.