Los padres zulianos se deben buscar alternativas para alimentar a sus hijo de cero a 24 meses, ante la escasez de leche maternizada. Se han visto en la necesidad de suplantar este alimento por la leche de cabra, sustituto que para las familias de escasos recursos aporta los nutrientes que requieren los pequeños en pleno crecimiento. Es económica y se encuentra fácilmente, en plena vía pública o en la charcutería, lo que hacen del lácteo uno de los productos de mayor demanda, junto a la masa de arepa pelada y mantequilla artesanal, reseña La Verdad
Georgina Palencia, nutricionista, reconoció que el consumo es recomendable, ya que aporta nutrientes. Destacó que posee más propiedades beneficiosas para la salud que la de vaca, pero es 100 por ciento recomendable como un sustituto de la leche materna, a menos que se trate de casos de bebes que presentan intolerancia a la lactosa.
Alertó la especialista que el consumo puede ocasionar a largo plazo problemas renales o pancreáticos.
“El detalle” a tener en cuenta, advierte Palencia, “está en cómo y quiénes le sacan la leche a la cabra, qué alimentación tuvo esa cabra y dónde guardan esa leche antes de sacarla a la venta”, detalló la especialista en entrevista con este rotativo.
En el mercado
Para el productor, la venta de leche de cabra resulta beneficiosa, pues se trata de un animal que requiere menos espacio y alimento que las vacas. En un terreno donde se crían dos vacas, pueden criarse hasta seis cabras y también se extrae el queso.
Los vendedores del producto buscan opciones para aumentar sus ingresos, como la mezcla de la leche con agua. Es el caso de Mariela Rivera, quien vende en plena vía de la Costa Oriental del Lago y puede vender hasta 15 litros de leche al día. Resaltó que en lugares donde existen refrigeradores y neveras pueden almacenar de 20 a 25 litros, que venden a 850 bolívares cada uno. “Los padres y personas de tercera edad lo buscan desesperadamente para darle un alimento seguro y fácil de encontrar”.
Información
Es un alimento hipo alergénico para personas que sufren de asma, catarros crónicos, dolor de cabeza, colitis, úlceras de estómago, dolores abdominales y oclusión epigástrica a causa de la alergia a la leche de vaca o de soja.
Es usada en tratamientos para casos de reacciones intestinales, obstrucción coronaria, alimentación de infantes prematuros, epilepsia infantil, fibrosis cística y problemas biliares. En adultos es recomendable ingerir un vaso al día. En los bebés puede ocasionar problemas renales y pancreáticos a largo plazo.