El Consejo Federal de Medicina (CFM), entidad que regula el ejercicio de la profesión en Brasil, anunció hoy una resolución que restringe la realización de cesáreas en el país a las mujeres que tienen 39 o más semanas de embarazo, con el fin de garantizar la integridad de los fetos.
EFE
Hasta ahora, el Consejo Federal de Medicina, cuyas orientaciones son de carácter obligatorio para los médicos en el país, autorizaba a los profesionales a realizar cesáreas a las mujeres que tenían al menos 37 semanas de embarazo.
El organismo prevé que las cesáreas antes de 39 semanas tan sólo serán permitidas cuando tengan una clara justificativa médica para la anticipación del parto.
La entidad aclaró que la nueva recomendación busca garantizar la integridad de los futuros bebés debido a que los fetos atraviesan entre las semanas 37 y 39 de embarazo una fase crítica de desarrollo del cerebro, los pulmones y el hígado, e interrumpirla puede comprometer su buen desarrollo.
La restricción, sin embargo, se suma a otras ya adoptadas por el Gobierno brasileño para desincentivar los partos quirúrgicos, una práctica que el propio Ministerio de Salud considera como una “epidemia”.
Brasil es uno de los países con mayor porcentaje de partos por cesárea en el mundo, una práctica que llega al 52 % de los nacimientos en el país y hasta el 88 % en los hospitales privados, frente al 40 % en los públicos.
El porcentaje es más de tres veces superior al recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aconseja que las cesáreas no representen más del 15 % de los partos.
Una medida adoptada el año pasado por el Gobierno para frenar esta “epidemia” determina que los médicos justifiquen a través de un informe la opción por el parto por cesárea y autoriza a los seguros privados a negarse a pagar la operación si consideran que no ha sido necesaria.
Para el CFM, sin embargo, la limitación de las restricciones a las mujeres con 39 o más semanas de embarazo tiene por objetivo garantizar el buen desarrollo del feto.
La entidad citó un estudio del Colegio de Ginecólogos de Estados Unidos según el cual bebés nacidos antes de las 39 semanas tienen mayor posibilidad de presentar problemas respiratorios, y dificultades para mantener la temperatura corporal y para alimentarse.
El mismo estudio indica que los bebés nacidos antes de ese plazo tienen tendencia a registrar altos niveles de bilirrubina, lo que puede causar ictericia y hasta generar daños cerebrales.
La nueva resolución del CFM también determina que los médicos obliguen a las madres que opten por cesárea a que firmen un término asumiendo su opción y diciendo que recibieron las debidas advertencias.