El exministro de Justicia español Alberto Ruiz-Gallardón denunció hoy la, a su juicio, “sistemática” vulneración de los derechos humanos, la inexistencia de la división de poderes y la instrumentalización de la justicia en Venezuela por parte del Gobierno de Nicolás Maduro.
“La libertad de Leopoldo López es la libertad de Venezuela”, sentenció Ruiz-Gallardón en una rueda de prensa con el padre del líder opositor encarcelado y el abogado español Javier Cremades, para informar sobre su reciente visita realizada a Caracas y sobre la situación jurídica actual del opositor venezolano.
López fue condenado en 2015 a casi catorce años de prisión por delitos de instigación pública, asociación para delinquir e incendio, en relación con los incidentes violentos registrados durante una marcha antigubernamental que había convocado, entre otros, en febrero de 2014.
Ministro entre 2011 y 2014, Ruiz-Gallardón anunció también que regresará a Venezuela para participar en la defensa de López, en el juicio previsto para el próximo 7 de julio, y que le intentará visitar “en el Palacio de Justicia o en la prisión donde se encuentra encarcelado”, algo que no les fue permitido en su visita de la semana pasada.
Tras afirmar que el juicio de López fue una “farsa” y “un instrumento de represión del Gobierno”, Ruiz-Gallardón expresó su confianza en que el 7 de julio se rectifique esta “barbaridad jurídica”, se declare nulo el proceso y el opositor venezolano quede en libertad y con sus derechos restituidos.
El exministro español, que forma parte del equipo internacional de la defensa de López, eludió valorar las acciones de mediación “interesantes” de la Organización de Estados Americanos (OEA) y expresidentes, entre ellos el español José Luis Rodríguez Zapatero.
Por su parte, el padre de Leopoldo López reiteró que el juicio contra su hijo estuvo lleno de “fallos y abusos” y afirmó que el diálogo tiene que empezar con la libertad de todos los políticos apresados.
En la misma línea se pronunció el abogado español Javier Cremades, quien denunció la vulneración “flagrante y constante” de los derechos humanos en Venezuela, donde “la libertad depende del poder político y no es un derecho garantizado”.
El proceso contra López es una “tortura judicial”, sentenció Cremades, quien subrayó que “no vamos a parar hasta que se declare la libertad incondicional de Leopoldo López y el resto de presos políticos encarcelados, y sus derechos sean restituidos”.
Ante la vista del próximo 7 de julio, tanto Ruiz-Gallardón como Cremades coincidieron en que no se conformarían con una rebaja de penas, “porque López es inocente”. EFE