Un día después de que los ciudadanos británicos decidiesen en las urnas su marcha de la Unión Europea, Gales votó este sábado por permanecer en la Eurocopa, con una victoria por la mínima ante Irlanda del Norte (1-0) que le coloca en cuartos de final, reseñó AFP.
El valioso triunfo llegó con un gol en contra del defensa norirlandés Gareth McAuley (75) tras un centro desde la izquierda del astro galés Gareth Bale.
Galés se clasifica por primera vez para los cuartos de final de una Eurocopa y se jugará el pase de semifinales le próximo viernes en Lille contra le ganador de la eliminatoria que sostendrán el domingo en Toulouse Bélgica y Hungría.
Michael O’Neill había dicho en la previa que esperaba un “partido británico a la antigua” y el veterano seleccionador norirlandés no se equivocó.
Gales cedió la iniciativa de inicio e Irlanda del Norte estuvo carca de aprovecharlo. Tras un cambio de orientación de derecha a izquierda, Stuart Dallas conectó un fuerte disparo con la zurda que obligó a Wayne Hennessey a desviarla a córner (10).
Pero Irlanda del Norte demostró por qué fue el equipo con menor posesión de balón de toda la primera fase: su dificultad para dar más de tres pases seguidos. Los galeses se hicieron con el balón y empezaron a llegar con algo de peligro al arco defendido por Michael McGovern.
En una cabalgada de Gareth Bale, su centro no lo remató de tacón por poco Aaron Ramsey (12), que poco después marcó un gol que fue anulado por fuera de juego, después de rematar en boca de gol una dejada de cabeza de Sam Vokes (19).
En el 22 respondió Irlanda del Norte con un chute desde la frontal del área de Jamie Ward, que el portero galés volvió a despejar a córner.
A partir de ese momento el partido se convirtió en un duelo de pelotazos de un lado a otro, sin ningún control y el único peligro por parte de los dos equipos llegaban en centros en los que los defensas siempre se imponían a los delanteros.
Espectáculo en las gradas
Suerte que en las gradas se libraba otro duelo, más interesante que en el césped, de cánticos de apoyo entre dos de las aficiones más animosas del torneo.
El descanso no sirvió para cambiar el partido, aunque Gales pudo haberse adelantado en un centro de Ramsey que Vokes cabeceó fuera (53). Irlanda reaccionó con un disparo lejano de Oliver Norwood a las manos de Hennessey (54).
Bale, autor de dos de sus tres goles en el torneo de golpes francos directos, buscó una falta al borde del área y la encontró poco después, aunque su lanzamiento, tras superar la barrera, lo paró McGovern (59).
Pero el astro del Real Madrid acabó siendo de nuevo decisivo para su equipo, ya que un centro peligroso suyo acabó metiéndoselo en propia puerta McAuley (75). Un Gareth daba otro triunfo a Gales, aunque esta vez no Bale.
Con el marcador en contra, O’Neill sacó a todos sus tanques al campo, pero sin jugadores de calidad que puedan hacer centros peligrosos, es imposible marcar y sin goles no puede haber clasificación posible.
Adiós al milagro norirlandés. Los galeses, en cambio, pueden seguir soñando.