Las Fuerzas Armadas de Colombia confirmaron hoy la muerte de 17 militares que viajaban en el helicóptero del Ejército desaparecido ayer mientras sobrevolaba el centro de país y encontrado hoy en una zona agreste.
EFE
Los fallecidos son cinco tripulantes y doce pasajeros, entre ellos un equipo de la Compañía de Salvamento y Rescate en Combate (C-SAR), según indicaron las Fuerzas Militares en un comunicado en el que expresaron sus condolencias a las familias de los uniformados.
Por el momento, equipos especializados de Búsqueda y Rescate del Ejército, así como Defensa Civil, Bomberos, Cruz Roja, Policía y autoridades judiciales evacúan los cadáveres de los pasajeros del helicóptero, que en principio fueron cifrados en 16.
La aeronave, un MI-17 de fabricación rusa y de matrícula EJC 3393, desapareció este domingo cuando volaba de regreso de Quibdó, capital del departamento del Chocó (oeste), a la base militar de Tolemaida, la mayor del país, en una “misión operacional”.
El contacto con la aeronave se perdió alrededor de las 14.00 hora local (19.00 GMT) a unos 56 kilómetros al norte de la localidad de Mariquita, en el norte del departamento del Tolima (centro), y fue avistado hoy en la vereda San Daniel, del municipio de Pensilvania, en el vecino departamento de Caldas.
Las Fuerzas Militares agregaron que “desde el mismo momento de la desaparición de la aeronave” un equipo de investigación trabaja para determinar las causas del accidente, que según primeras hipótesis “podría estar relacionado con el mal tiempo en la zona”.
Entre los fallecidos se encuentran el piloto y copiloto del helicóptero, los capitanes Jaime Alexander Obando, con 15 años en el Ejército, y Xavier Alfonso Franco Silva, con 13 años en la institución, respectivamente.
Ambos, al igual que los otros tripulantes, hacían parte de la División de Asalto Aéreo del Ejército.
Mientras, el equipo del C-SAR, integrado por seis personas, estaba liderado por el capitán Luis Alejandro Barreto Rodríguez, con once años en el Ejército.
También viajaba en la aeronave el teniente Gerson Andrés Cortés, quien formaba parte del equipo de Sistema Aéreo No Tripulado para Maniobra Terrestre, junto con un soldado profesional.
Igualmente perecieron tres miembros de la Jefatura de Control de Comunicaciones y Sistemas del Comando General de las Fuerzas Armadas, liderados por el sargento primero Willigton Cárdenas Camacho, quien estaba hace más de 20 años en la institución.
Pese a la falta de información que rodea al accidente, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dejó entrever hoy que el desenlace sería fatal para los pasajeros, al advertir que “los pronósticos” no eran buenos.
“Vamos a investigar qué fue lo que sucedió y esperamos el resultado de la investigación”, aseguró el presidente en un acto con militares en el que lamentó “profundamente” lo sucedido.
Los pocos detalles sobre el siniestro que se conocieron fueron divulgados por el alcalde de Pensilvania, Jesús Ospina, quien dijo a la emisora W Radio que unas 40 personas buscaban el helicóptero en una zona “de difícil acceso, montañosa, de selva”.
Además, apuntó que campesinos de la zona “vieron el helicóptero volando a muy baja altura y escucharon una explosión”.
Las Fuerzas Militares agregaron que psicólogos acompañan a las familias de los fallecidos, a los que recordarán todas las unidades del Ejército con la bandera a media asta durante cinco días.