Un grupo de personas pasó más de 12 horas en una cola para intentar comprar dos kilos de harina de maíz en un operativo de venta en el supermercado La Palma del Este, que estuvo marcado por la mano dura de la Guardia del Pueblo.
El alboroto explotó a mitad de mañana, cuando los adultos mayores y discapacitados que estaban en la cola preferencial le reclamaron de forma airada a los funcionarios sobre la descoordinación en el ingreso al establecimiento. De cada 50 personas que pasaban a comprar, sólo cinco eran de atención preferencial.
“A la guardia no le importó que habían adultos mayores, discapacitados y esparció en la cola gas pimienta”, denuncia José Durán, un señor que estaba en la cola preferencial y tuvo que correr de brinco en brinco con sus muletas para repeler los efectos del gaslacrimógeno sobre su nariz y ojos.