En la noche, el cuerpo respira una gran cantidad de vapor y se deshidrata más de lo normal, y aunque el café puede servir como diurético y aumentar la secreción y eliminación de toxinas, es importante beber agua pura para hidratarlo y a su vez acelerar el metabolismo.
La experta en sueño Els van der Helm explicó también que el cuerpo se mantiene ‘dormido’ durante aproximadamente 30 minutos después de que la persona despierta. Por esto, la cafeína no se absorbe de forma correcta y no cumple su función de activar el metabolismo.
Por otro lado, los expertos no recomiendan beber café negro en la mañana cuando el estómago sigue desocupado, ya que puede aumentar el nivel de ácido hidroclórico del tracto digestivo y llevar a desarrollar gastritis.
Nota tomada de Pulzo