“Ahí está, por lo menos hoy se trabajó”, fue la expresión usada por los pacientes de la Unidad de Diálisis del Hospital Central del estado Lara para dar a conocer que ayer se retomó el servicio, sin embargo el mismo sigue laborando en condiciones deplorables.
El día lunes a primera hora los trabajadores del área improvisada constataron que durante el fin de semana se había desbordado por tercera vez en el año, la tubería de aguas negras que proviene desde sala de partos.
Esta situación dejó sin atender a 21 pacientes, quienes dependen del tratamiento para evitar que su condición de salud empeore. “A quienes les correspondía el lunes ahora deben esperar hasta el miércoles su turno nuevamente. Solo a los que vimos muy mal les atendimos de emergencia para evitar que colapsaran”.
No obstante, el ambiente en que se atiende a las personas no afecta no solo a quienes tienen alguna patología.
En dicha “Unidad de Diálisis” se evidencia a simple vista la insalubridad, que mantiene azotados además a los trabajadores del lugar, quienes a pesar de todo mantienen su mística para atender de la mejor manera posible a los pacientes.