Herido por un policía turco, un terrorista suicida cae al suelo, se retuerce y acciona su carga explosiva. Esta vez, el atentado queda grabado por una cámara del aeropuerto de Estambul, un detalle inédito que se suma al horror de los testimonios de este triple ataque.
En otro vídeo, se ve una enorme bola de fuego que invade la imagen y decenas de personas aterrorizadas corriendo en todas direcciones.
Las cámaras de vigilancia del aeropuerto captaron en directo al menos dos de las tres explosiones de este atentado que ha dejado al menos 41 muertos y 239 heridos. Unas impactantes imágenes que han circulado sin cesar por las redes sociales.
Según las autoridades, primero tuvieron lugar unas explosiones en la entrada de la terminal de vuelos internacionales hacia las 22H00 (19H00 GMT). Después, tres atacantes ametrallaron a pasajeros y policías de guardia, dando lugar a un tiroteo, y a continuación los suicidas accionaron sus explosivos.
“Estaba esperando mi vuelo para Tokio y de repente un montón de gente comenzó a huir y yo les seguí. Oí tiros y comenzó el pánico”, explicó una japonesa, Yumi Koyi, a la AFP.
Otros pasajeros se encontraron frente a frente con uno de los terroristas. “Me estaba acercando a la aduana. Uno de los asaltantes empezó a correr y abrió su chaqueta. Había apenas cinco o seis metros entre nosotros”, contó un turco, Veysel Alay, al diario Milliyet.
“Acabamos de salir del aeropuerto. Mi mujer resultó herida durante el ataque. Estábamos cara a cara con el asesino mientras disparaba”, explicó un periodista iraquí, Steven Nabil.
La pareja volvía a Nueva York después de su luna de miel y escaparon de los terroristas escondiéndose en el armario de una peluquería, rezando para que no les encontraran, según su testimonio en Twitter.
“Estábamos precisamente cenando en el restaurante del aeropuerto y eso fue muy cerca, la bomba, e inmediatamente todos los contactos se pararon, todos los vuelos se cancelaron”, contó a la AFP Jairo Ruiz, el entrenador del gimnasta olímpico colombiano Jossimar Calvo con quien se encontraba en Estambul en el momento de los ataques.
‘Surrealista’
Algunos tuvieron tiempo de fijarse en la ropa de los atacantes. “Tenía una bufanda rosa, una chaqueta corta y un fusil escondido. Salió y empezó a disparar a la gente. Andaba como un profeta”, describió a la AFP una somalí, Oftah Mohammed Abdulá.
Esta joven estaba con su hermana cuando comenzaron los disparos. “Mi hermana se puso a correr y yo me tiré al suelo y ahí me quedé hasta que dejó de disparar. No sé nada de mi hermana desde entonces”, añadió.
No es la única en esta situación. “Me hirieron en el pie cuando escapaba después de haber oído disparos. Mi padre también resultó herido. Fue horrible, el aeropuerto se transformó de repente en un campo de batalla”, narró Ayse Ozkan, un turco, al diario Milliyet. No sabe donde está su padre.
“Fue un momento de pánico. La gente corría, gritaba. No entendía nada de lo que pasaba. Al principio, pensé que era una pelea o algo así. No tenía ni idea de qué ocurría”, explicó a la AFP el letón Rihards Kalnin.
Este testigo asegura haber vivido una escena surrealista: “¡Mientras estábamos escondidos, una de las personas nos mostraba un video en su teléfono de lo que estaba pasando a 200 metros!”
Las televisiones del mundo entero difundieron en bucle estas imágenes de terror grabadas con teléfonos móviles y publicadas al instante en las redes sociales, al igual que ocurrió durante los atentados en el aeropuerto de Bruselas y en París.
“La gente vivió auténticas crisis de pánico. Permanecimos escondidos durante unas dos horas y finalmente nos dijeron que podíamos salir. En el aeropuerto había sangre y restos por todas partes. Era simplemente el caos, era horrible”, relató la sudafricana Judy Favish. AFP