El diputado Alfonso Marquina (Unidad-Lara), reiteró este jueves, que no hay poder más legítimo en este momento que el de la Asamblea Nacional (AN), agregando que para dejar cesante a esta institución parlamentaria se debe pasar por la renuncia del presidente de la República, Nicolás Maduro y, para tal propósito, los venezolanos tendríamos que escoger a un nuevo presidente y a un nuevo parlamento.
“No hay poder público mas legítimo en este momento que la Asamblea Nacional en donde sus diputados fueron elegidos directamente por el pueblo a través del voto y aquí, quienes van a ser no abolidos, sino revocados, serán los que sumergieron a Venezuela en la peor crisis económica y social de toda la historia republicana”, acotó Marquina.
Añadió que no le preocupa la amenaza que el gobierno ha hecho al respecto, relativa a la abolición de la Asamblea Nacional. “No me preocupan esas amenazas ya que el único mecanismo constitucional previsto para dejar cesante a este parlamento pasa por la renuncia del presidente de la República, Nicolás Maduro y tendríamos los venezolanos que escoger a un nuevo presidente y a un nuevo parlamento”.
-No creo que el señor Maduro se atreva a hacerlo; pero si lo hace, bienvenido, expresó Marquina.
Por otro lado, destacó que en estos seis meses de trabajo como presidente de la Comisión Permanente de Finanzas ha tratado de cumplir con el compromiso adquirido con el pueblo.
En este sentido agregó que la comisión legisla en temas de interés nacional y que tienen que ver con la necesidad de abatir la inflación, combatir y derrotar la escasez, principales problemas que hoy aquejan a todos los venezolanos.
Denunció, que a pesar de que las leyes aprobadas por el parlamento no han entrado en vigencia es porque, a su juicio, existe una especie de concierto entre dos poderes.
Aclaró que el gobierno solo tiene la intención de evitar el cambio que por mandato del pueblo venezolano se materializó el pasado 6 de diciembre; pero esta situación, aseguró Marquina, “no los detendrá… Por supuesto, nos frusta y nos angustia, pero no nos detiene”.
También denunció que si las leyes aprobadas por el parlamento no han entrado en vigencia se debe “a la intervención irresponsable de la sala insconstitucional de la República”. NP