Turista muere mientras se hacía una foto en Machu Picchu

Turista muere mientras se hacía una foto en Machu Picchu

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Un alemán ha falleció en el parque arqueológico de Machu Picchu al caer a un abismo cuando se tomaba una fotografía al borde del mismo, informaron a Efe fuentes de la Policía Nacional del Perú (PNP). El fallecido fue identificado como Oliver Pats, de 51 años, quien quiso tomarse la instantánea fuera del cordón de seguridad que marca el recorrido para los visitantes, según indicó la Dirección Desconcentrada de Cultura de la región peruana de Cuzco. ABC.ES

El suceso ocurrió alrededor de las 11:45 (16:45 GMT) en la montaña de Machu Picchu, uno de los cerros que rodean a las ruinas de la ciudadela inca junto al Huayna Picchu, y al que los turistas también tienen acceso. El hombre había caído a una zona rocosa y de espesura selvática.





Un vigilante se encontraba a escasos metros del lugar del punto del accidente y alertó a los rescatistas de la zona para auxiliar al turista, según informó un testigo al Canal N de televisión.

Una decisión de riesgo

Los casos de muertes por tratar de obtener las mejores fotografías preocupan a los responsables de los lugares turísticos más emblemáticos del mundo. Uno de los últimos casos fue en septiembre del año pasado cuando un turista japonés murió tras caerse por las escaleras en el emblemático monumento Taj Mahal, situado en Agra (India). En este caso el turista cayó mientras se estaba tomando un «selfie» en la Puerta Real del Taj Mahal.

En los últimos años se han producido varias muertes relacionados con los «selfies», lo que ha llevado a algunos gobiernos, como el de Rusia, a lanzar una campaña para que los jóvenes se piensen dos veces antes de hacer uno en situaciones de riesgo. En mayo de 2015, una joven de 21 años se disparó un tiro en la cabeza mientras posaba para un «selfie» en Moscú. Y en agosto de ese mismo año, en España, un hombre era embestido por un toro mientras se tomaba otro.El afán de tomar la mejor fotografía también le costó la vida a un turista español en octubre de 2013 al caer desde 600 metros de altura desde la cima del Preikestolen, más conocido como El Púlpito, el mirador más vertiginoso de los fiordos noruegos.