Hace menos de mes y medio tuve la oportunidad de tener a Pancho como profesor invitado en mi clase sobre Políticas Públicas en la UCAB, y es que como no aprovechar el poder llevarle a mis estudiantes la experiencia de un profesional en el tema, formado en una de las mejores universidades del mundo y que humildemente apuesta por retribuir lo aprendido desde el país que lo vio crecer. Así es Pancho, un joven talentoso que no se conforma con ver desde afuera sino que es protagonista del cambio que deseamos miles de venezolanos, un joven que con esfuerzo se ha preparado para asumir grandes retos, un joven que con una profunda vocación por el servicio público atiende día a día a sus vecinos, que concilia cuando tiene que conciliar y que tiene una palabra adecuada cuando es necesaria, un joven que por creer en su país hoy se encuentra tras las rejas, bajo una de las más grandes injusticias cometidas por este retorcido y perverso sistema judicial.
Con Gabo compartí hace aún menos tiempo, tan solo hace un par de semanas atrás estábamos haciendo un retiro espiritual juntos. Era la primera vez que Gabriel hacia estos ejercicios, reflexionando, reafirmando su fé y su compromiso. Hoy en día tengo el privilegio de contarlo entre mis amigos y compañeros de lucha. Gabriel San Miguel no se merece lo que está viviendo. Una persona con su corazón y su bondad no debe estar presa. Las personas buenas no tienen que estar en prisión, y Gabriel es una persona buena, no un delincuente. Gabriel es una persona espiritual y tranquila, no un promotor de la violencia. Gabriel es un chamo con ilusión y ganas de ser útil para su país, no un terrorista.
De hecho, por Cesar MuziottiSj, sabemos el día que le arrestaron tenía en su morral el libro de los ejercicios espirituales y las fichas de reflexión que usaba para su oración.
PilyMendez, una amiga muy personal, escribió estas palabras refiriéndose a ellos:“Yo sé que Pancho es inocente…Los delincuentes no son violinistas aplicados, ni saben leer partituras, ni tocan en bodas…Los delincuentes no logran entrar en Harvard, ni se interesan por hacer una maestría de Políticas Públicas, ni regresan a su país a poner en práctica los conocimientos adquiridos…Los delincuentes no son hijos de filósofos sensibles a lo humano, profesionales del ver-juzgar-sentir-actuar, testimonio de un compromiso consigo mismo y con la sociedad, formador, maestro y profesor universitario que ha trabajado con enfermos y presos, con niños y ancianos, con estudiantes universitarios y con analfabetas…
Pancho es una amenaza para un Gobierno que no sabe gobernar a un país… Pancho es competencia y eso no le conviene a un gobierno que busca mantenerse en el poder a como dé lugar, sin atender la voluntad del país que le sacó tarjeta roja…Pancho es inocente, no podría ser de otra manera…”
No puedo hacer otra cosa que suscribir cada una de sus palabras, hoy encuentro en su injusticia un profundo compromiso en trabajar duramente por que más nunca ningún venezolano sea una amenaza para el Gobierno por preparase, por exigir y por participar. A ellos les digo que no están solos, a ellos mis más profundos respetos, estoy convencido de que este es tan solo un tropiezo del que saldrán mucho más fortalecidos y con la mayor convicción de lograr la mejor Venezuela.Gracias a todos los que tienen un fuerte compromiso con la libertad. Es momento de demostrar toda la solidaridad posible y ejercer toda la presión necesaria. ¡Esto tiene que cambiar!