El valor del billete verde de manera “implícita” e incluso directa (a través del Dicom) está siendo tomado como mayor referencia por los comerciantes en la economía nacional. La fórmula, de boca de los expertos, influye en la aceleración de la inflación y, por ende, un alza constante en los precios de los artículos. Así lo reseña panorama.com.ve / Thiany Rodríguez
Recientemente, el economista César Aristimuño, en un artículo de opinión, aseguró que en la economía venezolana se observan ciertos indicios de una “dolarización de hecho” al extenderse un mayor comportamiento de la moneda extranjera en distintas actividades comerciales del país.
Advirtió algunos signos de este fenómeno, tales como “la clara referencia del precio del dólar en aquellos bienes no regulados o que se comercializan en los mercados negros. Otro ejemplo evidente de una dolarización de facto se puede encontrar en la venta de vehículos en dólares, apartamentos (…) un hecho público y notorio. Aparte de lo anterior, el tipo de cambio paralelo sigue influyendo en los costos y en la fijación de precios finales a pesar de la persecución de esta práctica por vías punitivas”.
“Se puede observar el deslizamiento de la tasa complementaria expresada en el Simadi —ya que aún no entra en vigencia el sistema Dicom— (…) que pareciera ir lentamente acercándose a un nivel de flotación, sin que este punto termine de llegar. En medio de estos cambios, la conclusión evidente es que en verdad el país se está dolarizando en la práctica, aunque no haya una decisión formal en este sentido”, dijo Aristimuño.
Comerciantes consultados por este rotativo confirmaron que ya es común en el sector que los precios de los productos que venden “se definen primero en dólares y luego se pasan a bolívares”, ya sea en cualquiera de las tasas vigentes: el paralelo (que sobrepasa los tres dígitos) o la tasa Dicom.
“El bolívar está muy devaluado y como acá no se pueden vender artículos en dólares porque está prohibido, entonces su valor lo fijamos en el marcador más alto y luego se hace la conversión. Por eso es que los precios están cambiando en cuestión de días”, dijo un propietario de un establecimiento que comercializa artículos y electrodomésticos para el hogar.
El diciembre pasado, el presidente Nicolás Maduró firmó el decreto 2.164, con rango, valor y fuerza de ley que, en primer lugar, prohíbe utilizar la tasa de dólar “no oficial” para fijar precios de los productos, bienes y servicios en todo el país.
“Queda prohibido expresamente tomar como referencia cualquier tipo de cambio no oficial para definición de precios y estructura de costos de todos los bienes y productos del país. Las empresas están fijando precios de manera arbitraria e ilegal, con tipo de cambio no oficiales, respondiendo a los planes diseñados desde Estados Unidos”, denunció durante el acto de entrega de viviendas en el estado Aragua.
El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, considera que las cifras de desabastecimiento se han incrementando de manera exponencial, ya que a su juicio, “la economía venezolana se ha venido dolarizando en la parte negativa, pues todos los productos se encuentran a precio de dólar negro”.
“El incremento de los precios son espeluznantes. Hoy los productos (…) son más caros que en Miami. El precio del arroz en el mercado negro es de dos dólares el kilo, a comparación del costo en un supermercado internacional, donde no sobrepasa de un dólar (…) y eso se repite en otros rubros”, comentó el economista a través de su cuenta twitter.
El economista Víctor Maldonado aseguró que “hoy el problema es que se están fijando los precios con la tasa Dicom y que ya va rumbo a los Bs. 700 por dólar. Artículos que no son importados, que no se traen con dólares están siendo fijados a precios muy altos por el marcador oficial. Es una dolarización implícita y sin razón de ser”.
“¿Qué trae esto como consecuencia? la aceleración de los precios, el alza de la inflación, la caída del poder adquisitivo y también una mayor devaluación de nuestra moneda. El Gobierno debe detener con prontitud este fenómeno para corregir los desequilibrios”, añadió el experto.
La situación también genera malestar entre la población. Así lo denunció Alejandro Tovar, ingeniero de 41 años que hace poco trató de comprar un mueble para su hogar. “El remarcaje de precios está desatado. Hace 15 días el artículo tenía un precio de 155.000 bolívares y cinco días después ya estaba en 180.000 Bs. La respuesta del vendedor del por qué subió el precio es por el alza del Dicom y el estancamiento del paralelo”, relató.
“Lo que falta es que dentro de poco pongan todos los precios en dólares. Todo sube en cuestión de horas y el sueldo se mantiene igual”, dijo con molestia Tovar.
Roger Chacín, también economista y egresado de LUZ, también alertó que en Venezuela “no hay salario mínimo que puede costear precios a dólar paralelo u oficial. La situación es bastante grave porque incluso no se está considerando la estructura de costos de los artículos, se sube el precio porque sí y listo”.
Opinó que “dolarizar la economía venezolana no es una posibilidad atractiva, sustituir nuestro cono monetario por el billete verde tampoco se aprobará por el Gobierno. Pero calcular todos los precios en la moneda estadounidense tampoco es la solución y no ayuda para nada a nuestra economía. Si el fenómeno se sigue extendiendo nos conseguiremos con un impacto inflacionario bien importante e incontrolable. El problema sigue siendo el mismo, la existencia de tres tipos de cambio: dos oficial y uno ficticio; además del poco acceso a las divisas preferenciales (…)”.