Durante ese cruento proceso libertador, una gran gesta emancipadora surgió. Hombres como el Libertador Simón Bolívar, el Gran Mariscal Antonio José de Sucre, el Generalísimo Francisco de Miranda, José Antonio Páez, José Félix Ribas, Rafael Urdaneta, Carlos Soublette, José Francisco Bermúdez, Santiago Mariño, Juan Bautista Arismendi, Andrés Bello, Simón Rodríguez, José María Vargas, Luisa Cáceres de Arismendi, Josefa Camejo, Pedro Camejo (El Negro Primero), Guaicaipuro, dignos y ejemplares representantes de nuestra estirpe librepensadora y antecesores de la disciplina militar , además de tantos otros venezolanos, reconocidos y anónimos, quienes dieron su vida por la libertad y parieron con tanto esfuerzo el nacimiento de nuestra amada patria. Su talante visionario, su desprendimiento, generosidad y arrollador coraje les convirtió en referencia universal. Con orgullo, por decenas de años el Ejército Venezolano fue reconocido como “Forjador de Libertades” por ser heredero del legado de esos Libertadores y además, porque es el único ejército que ha salido de sus fronteras solo para luchar por la libertad de los pueblos y no con intención de someter y dominar nuevos territorios. Con inmenso orgullo el 05 de Julio, también se celebra el día de la Fuerza Armada Nacional, día en que se rinde honor a los venezolanos más insignes de la historia.
Sin embargo, ya es habitual que el dolor y la indignación invadan el sentimiento patriótico de los venezolanos. La institución llamada a defender la soberanía del territorio nacional, espacio aéreo, insular y combatir al tráfico de drogas, ha sido destruida moralmente por un puñado de generales que a nombre de una trasnochada Revolución, politizó y sometió a sus oficiales al servicio de una parcialidad que cada vez se aleja más de lo meramente político para adentrarse en el ámbito de la corrupción, la delincuencia y la violación de los derechos del pueblo. La élite militar que hoy ostenta los más altos rangos es la antítesis de nuestros libertadores. Muchos son los casos de tráfico de drogas en los que cotidianamente se encuentran vinculados miembros de la Fuerza Armada, su acción y omisión ha convertido a Venezuela en el país por dónde transita el 70% de la droga que llega al resto del mundo, como ejemplo, los 800 Kilos que sacaron los narcosobrinos de la “Primera Dama” de la Presidencia de la Republica. Es muy común en esta sociedad de cómplices que es la red gobiernera de Venezuela que mientras más corrupto e inepto seas más honores te rinden. Las pruebas sobran, el Presidente de CADIVI, Zar de las Divisas Manuel Barroso aprobó durante su gestión más de 20 mil millones de dólares a cuentas y empresas que engrosaron las fortunas de su amo y tutor, el tenientico Cabello y su pandilla, luego de esa hazaña, fue ascendido a General de Brigada. En este año los ascensos también muestran ese criterio ya que vemos como ascendieron a Rodolfo Marco Torres también del clan de Diosdado Cabello, fue ministro de Finanzas y actual ministro para la Alimentación tareas en las que ha fracasado estrepitosamente. Llegando al colmo que Carlos Osorio otro militar, autor de la debacle alimentaria de nuestro país, General de la República, logró que una juez pasara por encima a tres artículos de la Constitución, al prohibir que se hable de su persona.
También se trafica por las fronteras que “custodia” nuestra antes célebre Fuerza Armada, cientos de toneladas en gandolas de combustible, minerales, comida, medicinas e incluso permiten el paso de grupos armados irregulares que causan pánico en el pueblo venezolano.
Mientras Miranda o Bolívar se ocupaban por leer, aprender idiomas y estudiar los mapas para sacar al invasor del territorio nacional, nuestros más notables jefes militares son periqueros, jugadores de gallos (son conocidas las rumbas en las galleras privadas de las fincas del Estado Monagas, donde llegan en helicópteros y grandes camionetas blindadas), apostadores (en moneda fuerte por supuesto porque a Bolívar no lo llevan ni en sus carteras), ceden la soberanía en países extranjeros y la seguridad nacional en círculos de delincuentes que azotan a la población.
Es deplorable que esta cúpula traidora haya permitido ser comandada por oficiales Cubanos, ver cómo se le cuadran a los hermanos Castro y que obliguen a la tropa a pararse firme ante autoridad extranjera. Es simplemente aberrante que hayan permitido que nos arrebataran el Esequibo por instrucciones de Fidel Castro quien sigue defendiendo los intereses de Guyana sobre nuestro territorio.
Esta nefasta Revolución ha convertido al estamento castrense en serviles peones de un capataz que tiene como único ideario el de la guerra. Para quienes controlan la institución militar la libertad está limitada a su grupo de aduladores. Al grito de “Patria, Socialista o Muerte” han vuelto las armas contra su propio pueblo. Así, mientras diputados, militares retirados y otros miembros del Cartel del Sol como Diosdado Cabello, Hugo Carvajal Barrios y Pedro Carreño salen y entran por cualquier puerto o aeropuerto del país con todo el privilegio del mundo, al grupo de diputados que venían de la reunión de la OEA celebrada en Washington, se les sometió a humillantes requisas y minuciosos chequeos de equipajes bajo las cámaras de los medios del gobierno.
Pero frente a tanta adversidad, tengo información confiable que dentro de la Fuerza Armada no todo es tan cohesionado como aseguran sus jefes. El descontento se respira en sus filas y estoy seguro que una nueva gesta libertadora se está formando y que más temprano que tarde tendrán un rol emblemático para el renacimiento de la Venezuela libre y soberana que todos queremos.
Seguro de la existencia de importantes reservas morales en cada uno de los rincones del país, sigo dando la pelea con lo único que me queda MI PLUMA y MI PALABRA.
José Gregorio Briceño Torrealba
“El Gato” Briceño.
Twitter:
@josegbricenot