Por primera vez en 12 años, el Banco Central de Venezuela envió al Fondo Monetario Internacional toda la información estadística sobre el comportamiento de la economía, aseguró una fuente vinculada al ente emisor, publica El Nacional.
BLANCA VERA AZAF
Hace unas semanas el comité ejecutivo del departamento occidental del FMI envió una comunicación al BCV solicitando nuevamente las cifras oficiales. Si bien no era la primera vez que el organismo exigía ese requerimiento, en esta ocasión sí se recibió respuesta. La fuente indicó que alto gobierno ordenó que se entregaran todas las estadísticas requeridas.
Desde el año 2004 el ente emisor dejó de enviar con regularidad las cifras oficiales luego de que el fallecido presidente Hugo Chávez ordenara el cierre de la oficina del FMI en el país.
En esa oportunidad el mandatario ordenó que Venezuela abandonara la membrecía del fondo y así lo anunció públicamente. Sin embargo, sus asesores le recomendaron que renunciara a esa idea en vista de las grandes emisiones de bonos de la República y de Petróleo en Venezuela que ya estaban en puerta.
En los contratos de compra de papeles se requería que Venezuela estuviera inscrita dentro del fondo como una garantía irrenunciable. Por esa razón, afirmó la fuente, Chávez retrocedió en su decisión y Venezuela continúo siendo miembro activo del FMI.
La última vez que los técnicos de FMI vinieron a Venezuela fue con una misión no oficial en 2007. De acuerdo con la fuente en 2015, mientras Rafael Ramírez era vicepresidente del área económica, hubo contactos con funcionarios del organismo para el diseño de las políticas económicas que impedirían que la escasez y la inflación se aceleraran. Pero por órdenes del presidente Nicolás Maduro ese plan no se llevó a cabo.
¿Qué hay detrás? El artículo IV del Convenio Consultivo del FMI señala en la sección 2 que todo país miembro notificara al fondo su información estadística para que así el multilateral pueda supervisar el régimen cambiario de ese país. En el artículo VIII, sección 5 se establecen las obligaciones de cada país miembro: “El fondo puede requerir a sus miembros la entrega de información si lo considera necesario para sus actividades, incluyendo el mínimo necesario para el efectivo funcionamiento de los deberes del fondo, la data nacional en cuanto a las cifras sobre los activos dentro y fuera del país, el oro y las reservas internacionales”.
De manera que cada país debe consignar información al organismo, sin embargo, los gobiernos pueden decidir no enviar la data solicitada y violar el reglamento. En la práctica, cuando esto sucede los comités del fondo le llaman la atención a los representantes que cada país tiene ante el directorio, pero no se ejercen sanciones de ningún tipo.
El economista Asdrúbal Oliveros destaca como positivo que Venezuela haya restablecido el canal de comunicación con el FMI. No obstante, advierte que esto puede tener dos lecturas. La primera, es que el gobierno está buscando algún tipo de préstamo o ayuda financiera del fondo en cualquiera de sus modalidades, desde acompañamiento técnico sin desembolsos hasta créditos de emergencia por balanza de pago. También es posible, señala, que el Ejecutivo esté interesado en contar con la ayuda técnica que podría brindarle el organismo.
La segunda lectura de Oliveros es que Venezuela está dispuesta a sacar una mayor porción de los Derechos Especiales de Giro, DEG, pues ya agotó los montos de libre disponibilidad. Explica que una petición adicional de los recursos amerita ser discutida en directorio y probablemente por ello se pidieron las estadísticas para conocer cómo están las cuentas de la nación.
El economista Ronald Balza Guanipa recuerda que cuando el BCV publicó en 2015 algunas cifras éstas también fueron enviadas al FMI y Venezuela comenzó a hacer uso de los DEG. “No me extrañaría que el gobierno esté entregando las cifras porque tiene algún interés”, señala.
Le preocupa que no haya transparencia si lo que busca el gobierno venezolano es que se le entreguen desde el FMI nuevos recursos. Asegura que hasta ahora todo el dinero que ha logrado obtener del multilateral a través de los DEG –así como de otros mecanismos como el empeño de oro– ha sido para seguir financiando el Socialismo del Siglo XXI, el cual ha conducido a esta situación de grave escasez, pobreza, e inflación.
Retiro de $ 2,3 millones
En el año 2015, el BCV se dio cuenta de que sus problemas de liquidez irían en aumento en vista de los pronósticos negativos conos precios del petróleo y por la decisión de Petróleos de Venezuela de no enviar nuevos recursos al Fondo de Desarrollo Nacional. De allí que buscó alternativas para poder contar con dinero fresco de manera rápida y antes de comenzar a cambiar oro por divisas se acercó al Fondo Monetario Internacional.
Cifras oficiales del multilateral evidencian que entre el 31 de enero y el 31 de octubre de 2015 Venezuela ha retirado más de 2, 3 millardos de dólares en Derechos Especiales de Giro, que son papeles que se pueden intercambiar con otros miembros del fondo para obtener efectivo.
Venezuela no retiraba activos de los DEG desde 2006, según las estadísticas del FMI. El valor de esos papeles está determinado por una canasta de monedas compuesta por el yen, el dólar, la libra esterlina y el euro.