Gerardo Martino renunció el martes a su cargo de entrenador de la selección argentina de fútbol, pocos días después de que la “albiceleste” perdiera la final de la Copa América Centenario y en medio de una creciente polémica sobre el conjunto que irá a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, reseñó Reuters.
La renuncia del entrenador se da a menos de un mes del inicio de los Juegos de Río, donde el equipo argentino iba a buscar su tercera medalla dorada tras las conquistadas en Atenas 2004 y Pekín 2008.
Martino, cuestionado por sus planteos tras perder dos finales de Copa América, ambas por penales ante Chile, dejó su cargo tras una reunión que mantuvo con el dirigente Claudio Tapia, uno de los vicepresidentes de la AFA.
El entrenador había mostrado en el último tiempo su fastidio con las desprolijidades en la AFA, que según la prensa local hace más de medio año que no le paga el sueldo.
“Debido a la indefinición en la designación de nuevas autoridades de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y de los graves inconvenientes para conseguir conformar el plantel que represente al país en los próximos Juegos Olímpicos, el cuerpo técnico de la selección ha decidido presentar su renuncia”, dijo Martino en un comunicado.
Más temprano el martes, el presidente del Comité Olímpico Argentino (COA), Gerardo Werthein, manifestó que la selección corría el riesgo de no estar en los Juegos, lo que al parecer terminó de enojar a Martino.
El entrenador había tenido muchos problemas en la conformación del plantel para la cita olímpica debido a la negativa de los clubes, tanto locales como extranjeros, de ceder jugadores pese a haber sido nominados en un plantel provisional.
“Hoy hay 50 por ciento de chances de que Argentina no presente el equipo de fútbol masculino en los Juegos Olímpicos. Es impensable que Argentina a menos de 30 días de los Juegos no tenga más de 10 jugadores”, dijo Werthein en diálogo con la emisora radial Mitre.
Martino se hizo cargo de la selección argentina el 3 de septiembre del 2014 y dirigió 29 partidos entre amistosos y oficiales de los cuales ganó 19, empató siete y perdió tres, con 66 goles a favor y 18 en contra.