Mercosur ha entrado en una profunda crisis. Esta vez el motivo no es el habitual, el estancamiento de más negociaciones con la Unión Europea y otros. Ahora se trata de algo más de fondo que puede romper el grupo. Varios países han entrado en disputa por la inminente presidencia de Venezuela, a la que por turno le tocaría asumir ahora ese papel destacado en medio de una profunda crisis interna y con denuncias internacionales por la persecución de la oposición.
No hay acuerdo entre los socios y las posiciones se alejan. Argentina y Uruguay parecían en principio dispuestas a que el régimen de Nicolás Maduro presidiera el grupo siempre que dejara las negociaciones con la UE en manos de Montevideo, actual presidente.
Venezuela está fuera de esas negociaciones por decisión propia. Pero Mauricio Macri ha dado un giro sobre la posición de su canciller, Susana Malcorra, y ahora apuesta abiertamente por impedir que Venezuela presida Mercosur. Lo dejó claro en su viaje estos días por Europa. Incluso planteó que sería Argentina la que lo presida, lo que implicaría una crisis grave con Venezuela. Fuentes cercanas a Macri señalan que se está negociando con varios países para impedir la presidencia de Caracas, pero aún no hay nada cerrado.
Malcorra estaba en una posición más suave, que algunos en Argentina atribuyen a su campaña para ser secretaria general de la ONU, un puesto para el que necesita los votos de Venezuela y sus satélites. Paraguay tiene la posición más dura de rechazo frontal a la presidencia de Venezuela que ya solo apoya abiertamente Uruguay. Brasil y Argentina se han colocado claramente más cerca de Paraguay aunque el Gobierno interino de Michel Temer busca una vía intermedia, que consiste en ganar tiempo y posponer la decisión a agosto. Debía tomarse en julio, en la próxima cumbre del día 12 en Montevideo, pero la tensión es tan alta que parece difícil.
El ministro interino de Exteriores de Brasil, José Serra, ha viajado de forma sorpresiva a Montevideo este martes y ha lanzado esa propuesta intermedia: ha pedido la postergación del traspaso de la presidencia rotatoria de Mercosur a Venezuela argumentando que al país caribeño le faltan ciertos requisitos en “materia de normas y temas cambiarios”. El retraso sería hasta el mes de agosto y previamente se celebraría una reunión de Mercosur centrada en Venezuela, dijo el ministro interino.
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