La revocación de la defensa por el Tribunal Disciplinario por parte de los jueces del partido de gobierno (PSUV), en la causa administrativa de María Lourdes Afiuni es la última acción de la “dictadura judicial”, indicó el abogado José Amalio Graterol.
“Con esta acción se regresa este caso a su punto de origen: el efecto Afiuni caracterizado por la saña con que fue tratada la Juez de Venezuela, por ordenes del ex presidente Hugo Chávez, el cual tenía por objeto aterrorizar a todos los jueces a fin de que ninguno se atreviera a contrariar los deseos del gobierno y obedece a una estrategia general de criminalizar toda disidencia sea política o social como en el caso de la falta de comida y medicinas”, dijo.
Amalio indicó que “con este despropósito logrado, en nuestro país no se atreve ningún Juez a decidir contrario a los intereses del régimen y a perseguir a quienes se quejen del hambre y la ausencia de medicinas. para recibir los honores y premios de la revolución”.
Recordó el abogado que Afiuni fue sentenciada en cadena nacional a 30 años por Hugo Chávez, quien ordeno su reclusión en la peor cárcel y sometida a todo género de vejámenes lo cual hizo que personajes como Shomsky defensor de derechos humanos y que había sentido admiración por Chávez lo desnudase ante el mundo pidiendo su liberación “ ya ha sufrido bastante” fue su exclamación y cantantes populares como Willy Colón se pronunciasen a favor de su libertad.
“Ahora la dictadura judicial, a través del Tribunal Disciplinario de los jueces decidió revocar la defensa de la Jueza, en la causa administrativa, la razón es porque quieren destituirla a pesar de su evidente inocencia y para ello el Tribunal transformado en juez y parte nombro un defensor complaciente de la dictadura judicial, para que los ayudase en su innoble y antijurídica misión, aspirando que indefensa pueda ser removida del cargo de Juez, del cual ilegalmente está privada actualmente, sin goce de sueldo y sometida al más cruel y repulsivo silencio contra su libertad de expresión”, explicó Graterol.
Para el abogado defensor “son tan débiles sus argumentos y faltos de sindéresis que necesitan la complicidad de la defensa, la cual no han obtenido ni obtendrán de nosotros, para mostrarle a los jueces que ellos persiguen sin límite y que desobedecer a la dictadura es prácticamente una sentencia de muerte que puede ser hasta física y civil, la capitis deminutio romana aplicada en forma agresiva y total contra quien no acepte los designios de la dictadura”.
Por lo expuesto es necesario señalar el “efecto Afiuni” ha trascendido contra todos los venezolanos. “La dictadura judicial no acepta que no hay comida ni medicinas y quien protesta es enjuiciado, nadie puede contrariar las sentencias de la dictadura pues es sometido a juicio por incitar al odio y desacatar sentencias, vale decir se hizo asunto tribunalicio el hambre y la crisis de salud en Venezuela, quien no acepte que estamos muy bien la va a pasar peor, en manos de la dictadura judicial y así será en todas las áreas del acontecer nacional, no faltara la sentencia que diga que la solicitud de revocatorio es inconstitucional aunque lo sea con fundamento en la Constitución o hay agua suficiente y comida para alimentar tres países y además que los enfermos no son tales sino agentes del imperialismo como los padres de los niños reclamantes de alimentos”, concluyó José Amalio Graterol.