Antonieta Mendoza, madre del dirigente opositor venezolano preso Leopoldo López, introdujo hoy una denuncia ante el Ministerio Público por las supuestas agresiones que habría sufrido su hijo en su celda por parte de agentes de inteligencia militar quienes presuntamente le robaron unos documentos.
“Vengo a denunciar en la Fiscalía (…) los hechos ocurridos el pasado 30 de junio en Ramo Verde. A las 11.30 de la noche (3.30 GMT) irrumpieron en la celda de mi hijo Leopoldo 10 funcionarios encapuchados que se identificaron como agentes del DGCIM (contrainteligencia militar) fuertemente armados”, dijo Mendoza a periodistas.
La madre de López hizo estas declaraciones a las puertas de la Fiscalía en el centro de Caracas tras presentar la denuncia de la “requisa sumamente agresiva” a la celda del opositor, preso desde febrero de 2014 y condenado a 14 años de prisión.
“Le registraron las pocas pertenencias que tiene él en esa celda, un libro de oraciones, y lo más grave de todo, aparte de esa violación de sus derechos fundamentales, es que le robaron sus notas de la defensa, las notas con las cuales él ha estado trabajando para la audiencia de mañana en la Corte de Apelaciones”, señaló.
Se espera que este jueves se celebre la audiencia de apelación de López después de que el pasado 20 de junio se pospusiera por indisposición de uno de los magistrados.
Tanto para esa audiencia suspendida como para la de este jueves han viajado a Caracas el exministro español de Justicia Alberto Ruiz Gallardón y el abogado español Javier Cremades para participar como asesores internacionales de la defensa.
El abogado del dirigente opositor Juan Carlos Gutiérrez dijo el pasado lunes que espera que en esta audiencia no existan “límites en cuanto al desarrollo de la defensa”, pues tienen 16 aspectos de impugnación “vinculados a vicios de carácter procedimental y aspectos de fondo”.
Aseguró, además, que la sentencia tiene “ausencia de delitos” y que apelarán “a la falsedad de los cargos (…) que han sido presentados por la Fiscalía”.
Gutiérrez indicó que “lo importante” es que en esta audiencia se garantice que los abogados defensores, así como López tengan derecho a exponer “a viva voz, de forma oral y pública, todos y cada uno de los argumentos que tengan que ver con el caso”.
El abogado también comentó la posibilidad de que la Corte de Apelaciones no tome una decisión el mismo jueves sobre el recurso y que “se tome el lapso que establece el Código Orgánico Procesal Penal para esta sentencia” que equivale a unos diez días “vista la multiplicidad de argumentos que existen” en el caso.
Gutiérrez ha explicado que en esta audiencia la defensa, la Procuraduría, la Fiscalía y demás abogados discutirán “aspectos jurídicos” y “probatorios” y que la misma podría extenderse a dos sesiones, según los “argumentos de las partes”.
El defensor del líder del partido Voluntad Popular estimó que la corte emitirá un pronunciamiento sobre estas audiencias para finales de julio o agosto de este año.
En septiembre del año pasado la Justicia venezolana condenó a López a 13 años y 9 meses de cárcel, tras un proceso que, según su defensa, fue “injusto” y “basado en mentiras”.
Pocas semanas después de que López fuera condenado se conoció que uno de los fiscales que le acusó, Franklin Nieves, había huido de Venezuela a Estados Unidos donde declaró ante las autoridades de ese país que había sufrido una supuesta presión por parte de superiores para formular acusaciones “falsas” contra el opositor.
Los delitos que se le atribuyen a López son instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio, acciones que supuestamente habría cometido por haber pronunciado discursos que promovieron esa violencia durante una marcha antigubernamental el 12 de febrero de 2014.
Ese día murieron tres personas durante los incidentes violentos al término de la manifestación, muertes por las que fueron señalados funcionarios policiales.
Tras esa marcha, se inició en el país una ola de protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro que se prolongó durante cuatro meses y que dejó 43 muertos y cientos de heridos.