Marcela Máspero, coordinadora nacional de la Unión Nacional de Trabajadores (Unete), denunció esta tarde ante la comisión de Ciudadanía y DDHH del Parlasur que el Gobierno de Venezuela incumple la Carta Sociolaboral del Mercosur, la cual lo obliga a cumplir con los convenios ratificados por el país en materia laboral.
Nota de prensa
“Venezuela, como miembro del Mercosur, tiene que acatar la Carta Sociolaboral que la obliga a cumplir con los convenios ratificados por el país en la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Hoy, Venezuela tiene dos quejas Artículo 26 ante la OIT, diez quejas ante el comité de libertad sindical y mantiene un desacato ante todas las recomendaciones de los órganos de control de la OIT.
La representante sindical detalló que la última queja fue introducida por la central obrera, gracias a la delegada trabajadora paraguaya Sonia Leguizamon, debido a que las centrales sindicales autónomas del país no han sido acreditadas desde hace más de cinco años.
Durante el derecho de palabra, Máspero recalcó que en Venezuela no hay una política de diálogo social en la cual los actores sociales puedan definir el rol que les corresponde para mantener la producción.
“Solo en el sector farmacéutico, se han perdido dos mil empleos. No tenemos materia prima para producir nuestros medicamentos porque se nos esta negando. Como central sindical apoyamos las expropiaciones en su momento como una política para mejorar la distribución de la riqueza, favorecer a los trabajadores y al pueblo, y hoy hay un fracaso absoluto en estas empresas, incluso confesado recientemente por actores del gobierno”, puntualizó.
La sindicalista criticó que en el país existan presos políticos como Leopoldo López, quien, a su juicio, está tras las rejas por salir a las calles, como lo hacen los trabajadores a diario, a denunciar lo que ocurre en el país y aseguró que seguirán saliendo a la calle, “porque no vamos a permitir que se nos arrebate el derecho político que tenemos a ejercer un derecho constitucional como es el tener un referéndum revocatorio, nuestra libertad sindical y que podamos hacer movilizaciones sin que se nos persiga como se hizo con el compañero Reynaldo Díaz, de Corpoelec, quien fue acosado, perseguido y aterrorizado por el Sebin. Norma Torres y Luis Canelones sin salario y cientos de despidos con órdenes de reenganche que no se cumplen”.
“Yo misma fui víctima del acoso, persecución y tortura por parte de la Guardia Nacional en Tocuyito, hace cuatro años y nos soltaron gracias a la solidaridad internacional”, señaló.
Máspero denunció que el 95 por ciento de las empresas nacionalizadas no producen y se han convertido en “gérmenes de persecución, acoso, terrorismo y sobre todo de despidos y violación de los derechos de quienes apostamos todo lo que teníamos para que esas empresas pasaran a manos de quienes creíamos que harían una gestión colectiva y solidaria para el bien común, pero que definitivamente se desvió”
Denunció los casos de los trabajadores Azucareros, Petrocasa, Venezolana de Cemento, Dianca, Pdvsa, Corpoelec, Banco Industrial, Abastos Bicentenario, Sidor, La Gaviota, Agropatria, entre otros.
La sindicalista señaló que quienes han estado al frente de las empresas nacionalizadas han sido militares, “quienes han utilizado y desviado los recursos aprobados a estas empresas, para llenar sus bolsillos y pretenden, con toda impunidad, seguir actuando en el país. Son los bachaqueros de cuello blanco”.
La coordinadora nacional de Unete agregó a su denuncia que los trabajadores están siendo despedidos por ratificar sus firmas en el proceso del referéndum revocatorio. “Queremos plantearles que los trabajadores venezolanos, en un Gobierno que dice ser obrerista, estamos siendo perseguidos, acosados y aterrorizados”.
Máspero criticó la denuncia que realizó la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, en las que aseguraba que se le ha lesionado como mujer. “Miles de mujeres madres trabajadoras estamos hoy muertas de hambre porque no nos alcanza el salario mínimo para pagar la canasta alimentaria. En el país producto de los sucesos en Cumaná, Cariaco, Tucupita, tenemos presos del hambre”.
En el CNE hay una abierta intervención de Tibisay Lucena en las más de 50 elecciones sindicales paralizadas porque el sector oficialista las tiene perdidas. Entre ellas las de SIDOR, FENTRASEP, FENASIRTRASALUD, BAUXILUM, METRO DE CARACAS, FETRAELEC.
“Necesitamos que se ejerza la presión en el parlamento y en el Mercosur para que Venezuela garantice el cumplimiento de la Carta Sociolaboral porque no califica para presidir esta instancia de integración que, mas allá de lo económico, debe ser social y política”, concluyó Máspero, ante la comisión en la cual estuvieron presentes los diputados de Argentina, Uruguay y Paraguay y de la embajada de Brasil.