Raúl Castro reconoció el viernes que la crisis socio económica en Venezuela, aliado clave y principal socio comercial de Cuba, está teniendo un efecto indirecto negativo sobre la economía de la isla, días después las autoridades comenzaron a ordenar medidas de ahorro energético para los próximos meses.
De acuerdo al discurso de Castro en la Asamblea Nacional del Poder Popular la economía creció sólo un 1 por ciento en la primera parte del año, la mitad de lo que el gobierno había previsto.
“En el primer semestre el Producto Interno Bruto (P.I.B) creció un uno por ciento, la mitad de lo que nos habíamos propuesto. Este resultado ha estado condicionado por la agudización de restricciones financieras externas motivadas por el incumplimiento de los ingresos por exportaciones, unido a las limitaciones que afrontan algunos de nuestros principales socios comerciales, debido a la caída de los precios del petróleo” dijo Castro. “A lo anterior se añade una determinada contracción en los suministros de combustible pactados con Venezuela, a pesar de la firme voluntad del Presidente Nicolás Maduro y su gobierno por cumplirlos. Lógicamente ello ha ocasionado tensiones adicionales en el funcionamiento de la economía cubana“.
“En diciembre del 2015 expliqué que se proyectaban limitaciones financieras como consecuencia de la disminución de ingresos en nuestras exportaciones por la caída de los precios en los rubros tradicionales, así como afectaciones en las relaciones de cooperación mutuamente ventajosas con varios países, en particular con la República Bolivariana de Venezuela, sometida a una guerra económica para debilitar el apoyo popular a su revolución” agregó.
También dijo “Como era de esperar, con el propósito de sembrar el desánimo y la incertidumbre en la ciudadanía, comienzan a aparecer especulaciones y augurios de un inminente colapso de nuestra economía con el retorno a la fase aguda del período especial que enfrentamos a inicios de la década del 90 del pasado siglo y que supimos superar gracias a la capacidad de resistencia del pueblo cubano y su confianza ilimitada en Fidel y el Partido. No negamos que pueden presentarse afectaciones, incluso mayores que las actuales, pero estamos preparados y en mejores condiciones que entonces para revertirlas“.
Finalizando su discurso ante la Asamblea cubana, Castro afirmó que “Proseguiremos prestando a Venezuela, al máximo de nuestras posibilidades, la colaboración acordada para contribuir a sostener los logros alcanzados en los servicios sociales que benefician a su población”
Es conocida la retórica voluntarista de los tiranos Castro, y éste discurso es un ejemplo más. Después de 50 años de “revolución” Raúl Castro todavía habla que están en la vía de “construcción” del socialismo. Ayer dijo que “No es ocioso reafirmar que proseguiremos la actualización de nuestro modelo económico al ritmo que definamos soberanamente, forjando el consenso y la unidad de los cubanos en la construcción del socialismo“.
Lo cierto es, que junto a la venezolana, la economía cubana es una de las más atrasadas del todo el continente americano (lapatilla.com)