Mañana en la reunión que se realizará para que Venezuela asuma la presidencia pro témpore de Mercosur quisiera que recordaran las historias recientes de sus países sobre todo a finales de los años 70 y 80 cuando las dictaduras militaristas gobernaban la mayoría de la región.
Esas mismas dictaduras militares forzaban desapariciones, marchas de la muerte, ejecuciones sumarias y exilios que separaban a familias enteras por años. Recuerdo relatos desgarradores de familias enteras que hasta estos momentos todavía no han podido reunirse y de hijos que aún no conocen a sus verdaderos padres. Esa realidad que ustedes vivieron en el pasado y que esperemos que nunca retorne a la región es la realidad que amenaza a nuestro país, Venezuela.
Desde el año 2014, este régimen decidió quitarse la careta y ha provocado una regresión democrática sin precedentes en nuestra historia, adicionalmente llevando a la miseria a más de la mitad de los venezolanos, hoy casi el 80% de la población no come tres veces al día. Con los ingresos petroleros de los últimos años, Venezuela ha crecido menos que un país como el Perú, que con la mitad de los ingresos y en menor tiempo ha sacado a más personas de la pobreza.
Ustedes se preguntarán ¿eso qué tiene que ver? tan solo es un mal gobierno. La respuesta es muy sencilla: todos estos hechos de persecución política y de aumento de la miseria son mecanismos de control social, que tratan de hacernos más dependiente de un régimen que cada día se sostiene con la represión. Esta es una nueva forma de dictadura en donde los verdaderos culpables de las malas prácticas y la corrupción se encuentran en la calle y los que expresan su desacuerdo con el sistema están presos.
Desde 2014, 5853 personas han sido detenidas por pensar distinto en Venezuela, 1198 personas se encuentran con medidas restrictivas o cautelares y hay 125 presos políticos. El pasado viernes, en la audiencia pública de Parlasur, la comisión de DDHH pudo escuchar los testimonios de Rosa Orozco, de las víctimas de las OLP, de los abogados de los presos políticos como Theresly Malave, de las violaciones a los derechos de los LGTB, de los abogados del Foro Penal, de las esposas de Daniel, Antonio, Leopoldo, Manuel, entre otros testimonios desgarradores de cómo nuestro país se ha convertido en una dictadura. Esos testimonios no son simples números o nombres, son historias de familias enteras cuyas vidas han sido arruinadas por simplemente disentir.
En esta última semana hay dos hechos que me recuerdan mucho los relatos que he escuchado de las dictaduras de sus países. El primero es del de Pancho y Gabo quienes además son amigos personales y que hoy están detenidos en una cárcel de rehabilitación porque iban camino al estado Portuguesa a trabajar en el referendo revocatorio, les inventaron unos cargos facinerosos y son tratados peor que los delincuentes comunes, incomunicados con su familiares y amigos. El otro caso de Oswaldo, Peter, Carlos, Sergio y Alvin, 5 activistas en el Estado Bolívar quienes fueron detenidos por entregar volantes del revocatorio y con la imagen de Leopoldo López. Ese es su delito, entregar volantes.
Yo quisiera excelentísimos Cancilleres que se preguntarán: ¿qué diferencia hay entre estos dos casos y sus dictaduras en el pasado? ¿Es justo que con los avances en cuanto a derechos humanos retrocedamos tanto en la región? ¿A esto se le puede llamar “democracia autoritaria”?
La justificación de los intereses nacionales no puede ser la excusa para dejar pasar la grave situación de nuestro país, es un hecho de que hay un retroceso en la democracia, hay presos políticos y por lo que se puede observar no hay intención real de la dictadura en ceder y buscar soluciones constitucionales. Es moralmente condenable que un país violador de Derechos Humanos y con presos políticos presida MERCOSUR, además de que va en contra de su propia Carta Social.
Señores Cancilleres, no dejen que la situación de nuestro país se convierta luego en un causa de arrepentimiento que por no haber tomado medidas a tiempo el retroceso sea peor y nos convirtamos en lo que ustedes tanto combatieron, si eso sucede habremos perdido todo lo que avanzaron y no aprendimos nada.
Manuel Avendaño
Internacionalista
Responsable (e) de Relaciones Internacionales de Voluntad Popular
Asesor de Comision de Política Exterior de Asamblea Nacional