Hola que tal mi gente, el escenario de desorden generalizado, así como el contexto nacional de incertidumbre provocado por la violencia, la desigualdad, la pobreza, el desabastecimiento nos obligan a preguntarnos ¿qué pasaría si en el año 2016, en lugar de contar con un proceso electoral ordenado y apegado al Estado de derecho para un referéndum, se profundizan las condiciones de riesgo y se incrementan los factores de inestabilidad?
Por ejemplo: ¿qué pasaría si la crisis económica se sigue agudizando al punto de que ya la gente no pueda ni comer.
¿Qué pasaría si en Estados Unidos llega al poder Donald Trump, y en este escenario, la radicalización de las medidas antiinmigrantes, el racismo y las propuestas de rechazo pueden agudizarse con consecuencias que son verdaderamente difíciles de prever? Algunos dirán ¿que tiene esto que ver con Venezuela? Tiene que ver y mucho.
¿Qué pasaría si en Venezuela las bandas del crimen organizado deciden intentar obstaculizar todo lo que tenga que ver con cambio en nuestro país.
¿Qué pasaría si, además, los delincuentes comunes, deciden seguir acabando con todo lo que consiguen a su paso, ya se están robando hasta hectáreas enteras de alimentos que siembra la gente para su consumo.
¿Qué va a ocurrir si en lugar de referéndum este año, las señoras del CNE o el TSJ, deciden que lo único que habrá es elecciones regionales y el revocatorio pasa a segundo plano?
¿Qué pasaría si los niveles de desempleo siguen para arriba debido a la cantidad de empresas que están cerrando por que no tienen materia prima para operar en Venezuela?
¿Qué pasaría si sigue la tragedia generalizada de la pérdida de valores en una sociedad que está en total anomia?
Todas estas preguntas —y otras— son pertinentes porque es evidente que el marco institucional con el que contamos, así como la creciente pérdida de legitimidad del gobierno, se están agudizando cada vez más con el paso de los meses, lo cual compromete la capacidad del gobierno para intervenir eficazmente en caso de que la crisis crezca.
Sin un gobierno socialmente respaldado; sin un sistema de partidos políticos a dar la lucha por el país, sino que juegan a la agenda que el gobierno les imponga; sin instituciones sólidas y sin liderazgos políticos suficientes para procesar y enfrentar un escenario de caos, lo deseable es que ninguna de las cuestiones planteadas llegue a presentarse porque, de hacerlo, nadie podría decir, a ciencia cierta qué es lo que podría ocurrir.
Pero yo los voy a invitar a que veamos la película mas allá de lo que se plantea entre gobierno y MUD, por que pareciera que estamos metidos en un embudo, amigos no todo puede quedar allí.
Construir una república social, en el sentido más profundo del término, exige comprender que la economía debe estar al servicio de la población; que la política social es mucho más que el mero combate a la pobreza, y que la incertidumbre no se combate únicamente con transferencias monetarias, sino mediante complejos procesos de cohesión y solidaridad social.
Lo que debemos comprender, pues, es que no podemos seguir posponiendo la hora de la justicia, porque el hambre y la frustración están ya a nuestra puerta y sus terribles efectos se viven siempre, en el aquí y el ahora.
Llego la hora de presentar un proyecto país y en eso estamos una cantidad de personas en una gran cruzada por toda la nación, porque con un nuevo pacto social a través de un CONSTITUYENTE es posible, debemos empezar un nuevo país, ya basta del pasado y el presente, NOSOTROS TENEMOS FUTURO.