Un mosaico que representa a un ángel, disimulado en la iglesia construida donde nació Jesucristo, según la tradición cristiana, quedó al descubierto gracias a unas recientes obras de restauración en la Basílica de la Natividad de Belén.
Desde 2013, un equipo italiano está rehabilitando la iglesia, con permiso de las autoridades palestinas.
Los techos y las ventanas ya han sido reparados, y los mosaicos que decoran el edificio han recuperado todo su color.
Pero la gran sorpresa ha sido el descubrimiento de un mosaico que representa un ángel, oculto detrás de un muro de yeso.
Con ayuda de cámaras térmicas similares a las empleadas por los militares para efectuar operaciones nocturnas, los restauradores sondaron los muros para verificar si no había nada detrás, explica Giammarco Piacenti, directivo de la empresa privada responsable de las obras.
Una vez retirado el yeso apareció el ángel, con lo que ya son siete los presentes en la iglesia. Con el brazo tendido, apunta con el dedo al lugar donde se cree que nació Jesús.
La aparición del ángel no ha tardado en alimentar los mitos. La restauradora que lo descubrió se quedó embarazada poco después de hallarlo, y ahora “la familia no habla más que de la bendición del ángel”, cuenta Piacenti con una sonrisa.
El edificio, que cada año recibe a dos millones de visitantes, fue construido en el año 339, y luego destruido por un incendio antes de ser reconstruido en el siglo VI.
Durante años, las obras de renovación se vieron impedidas por las disputas entre católicos, griegos ortodoxos y los armenios, las tres iglesias que gestionan la basílica. Tanto es así que la anterior restauración se remonta al año 1478, según Piacenti.
– Falta de medios –
Para Isa Hazbun, un cristiano palestino responsable del proyecto, la rehabilitación del templo es “fuente de orgullo” para todos los cristianos de Oriente Medio.
En Siria e Irak, cientos de miles de ellos han tenido que huir de sus hogares, a causa de la violencia y de la persecución de los grupos yihadistas.
Los cristianos palestinos por su lado se quejan del trato que reciben de Israel, y en particular del muro de separación que erigió en Cisjordania, y que pasa junto a Belén.
“Está claro que (los cristianos) se van a alegrar de la rehabilitación del lugar donde nació el Mesías”, destaca Hazbun.
La prosecución de las obras se está viendo no obstante amenazada por la falta de medios financieros. El proyecto, supervisado por la Autoridad Palestina, necesita 7,5 millones de euros más, aparte de los 10 millones ya movilizados gracias a donaciones de gobiernos y particulares.
El templo cuenta con 50 columnas del siglo VI. En la mayoría de ellas figuran representaciones de soldados cruzados. “Pedimos que haya donantes generosos que adopten, cada uno, una columna”, propone Giammarco Piacenti.
La restauración de cada una de esas columnas requiere 50.000 euros, precisa la restauradora Ida Molinaro, que trabaja en hacer revivir los colores de las mismas.
Debido a la gran importancia religiosa del lugar, la basílica no fue cerrada durante las obras, por lo que los restauradores han tenido que trabajar en medio de los fieles y los religiosos.
“Trabajar en una restauración en contacto permanente con turistas y sacerdotes de distintas iglesias es un desafío tanto a nivel psicológico como profesional. Pero al fin y al cabo es una experiencia muy enriquecedora”, asegura Ida Molinaro.
Si se logran los fondos suplementarios, las obras de renovación podrían quedar concluidas en 2018.
Texto y fotos: AFP