La Policía francesa ha detenido hoy a un nuevo sospechoso de estar vinculado con el atentado del pasado jueves en Niza, en el que murieron 84 personas, por lo que se eleva a siete el número de arrestados.
Fuentes judiciales citadas por varios medios señalaron que este último arrestado es un hombre de 37 años cercano al entorno del autor material del atentado, el tunecino Mohamed Bouhlel, quien atropelló con un camión a la multitud que se había congregado a lo largo del Paseo de los Ingleses de Niza para presenciar los fuegos artificiales con que se celebraba la Fiesta Nacional francesa.
Esta mañana fue arrestada una pareja de albaneses de los que se sospecha que suministraron la pistola del calibre 7.65 que utilizó Bouhlel para atacar a los policías que intentaban detenerlo durante su recorrido mortal por el Paseo de los Ingleses y que acabaron matándolo tiros.
Pero los datos que se han filtrado apuntan a que los albaneses no le dieron directamente el arma, sino que hubo un intermediario que es otro de los detenidos, un hombre de Niza.
Ese hombre es también el que recibió un mensaje de móvil de Boulhel un cuarto de hora antes de irrumpir con el camión en el Paseo de los Ingleses, pese a que estaba cerrado al tráfico y allí estaban congregadas 30.000 personas que asistían a los fuegos artificiales.
En el SMS le decía “trae más armas, trae de 5 a C”. Un elemento que contribuye a asentar la idea de que el autor de la matanza -reivindicada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI)- tuvo cómplices, al menos para la logística de la acción, aunque habrá que ver si estaban al corriente de sus planes.
Tanto la pistola como el teléfono con el que se envió ese mensaje se encontraron en la cabina del camión en la que Bouhlel fue abatido.
Esta mañana quedó en libertad sin cargos la mujer del terrorista -con la que tuvo tres hijos-, del que llevaba unos dos años separada después de haberlo denunciado por comportamiento violento. EFE