Una comisión de la fundación Manos para Vargas, organización presidida por José Manuel Olivares, visitaron este lunes las instalaciones del abandonado Hotel Miramar en Macuto, como solicitud de los refugiados que habitan en el lugar.
Nota de prensa
“Hoy estamos acá para investigar la situación que viven los refugiados del Hotel Miramar, en especial los niños que padecen de escabiosis, piojos, diarrea, mal nutrición y parásitos”, expresó Lucía Marquina, directora de la fundación Manos para Vargas.
Durante la visita se pudo constatar el mal estado del recinto, gracias al deterioro de las paredes, techos, columnas y escombros en diferentes áreas que ponen en peligro la vida de los seres humanos que allí habitan.
Marquina aseguró que son más de 8 familias las que viven ahí de manera “inhumana”, además denunció que en el sitio no hay calidad de vida de ningún tipo gracias a las está condiciones deplorables y sin ningún tipo de salubridad.
Por su parte José Manuel Olivares le hizo un llamado a la gobernación del estado Vargas diciendo que “estás personas viven en unas condiciones lamentables. En este lugar no hay garantía de nada y mientras estos niños están en riesgo Carneiro se da la gran vida dando paseos en yates, lleno de lujos y sin privarse de nada”.
Por último, Marquina expresó que desde la fundación harán todo lo que esté a su alcance para ayudar y dotar con medicinas a las personas que habitan ahí, en especial a los niños que corren peligro por el nivel de contaminación que hay en el lugar.
