Cerrados o con entrada libre permanecieron este fin de semana la mayoría de los establecimientos, donde habitualmente se venden artículos a precios regulados, publica El Tiempo.
Por María Gabriela García
La ausencia de las acostumbradas colas se debió a que en ninguno de los principales supermercados de la ciudad se estaban ofertando productos a precios subsidiados.
El sábado fue un poco más concurrido, ya que Central Madeirense vendió detergente y algunos comercios asiáticos también ofrecieron mercancía regulada.
Sin embargo Bicentenario, Limpiatodo, Farmatodo y Unicasa, en los que diariamente los usuarios deben sortear largas filas para ingresar a hacer sus compras, tuvieron ayer la entrada.
Sin colas
Este domingo el movimiento para la compra de artículos subsidiados fue casi nulo en Puerto La Cruz. No había ni colas, ni personas caminado con productos de primera necesidad en sus bolsas.
El Limpiatodo de la Calle Sucre permaneció cerrado, al igual que su sucursal de la Libertad.
En el Farmatodo de esta última vía, los consumidores entraban libremente a comprar los artículos que no generan colas.
Similar situación se registró en los supermercados Central Madeirense y Unicasa, donde los clientes aprovecharon para hacer adquirir frutas, verduras y otros productos.
Opiniones
“El domingo es el único día que uno puede venir y comprar, sin recibir golpes y empujones”, dijo Rosa Mariño, quien llevaba un carrito lleno de mercancía a una de las caja del Central Madeirense.
La mujer, que dijo ser cliente del supermercado desde hace más de 20 años, aseguró que en los últimos meses se le ha hecho “imposible entrar a comprar”.
Mariño aplaudió la decisión de los supermercados de no ofrecer productos regulados los fines de semana, pues su juicio eso le da la oportunidad a quienes no desean hacer colas de comprar lo que está disponible.
A diferencia de Mariño. Yusmary Martínez, se quejó de la ausencia de artículos subsidiados por considerar que eso le priva a las personas que trabajan la posibilidad de comprar a “precio justo”
“Yo laboró en una oficina de lunes a viernes y el único día que podía comprar era el domingo. He recorrido todo Puerto La Cruz y no hay nada ni en los chinos”, se quejó Martínez, mientras salía del supermercado con las manos vacías, luego de dar una rápida vuelta por el interior de este establecimiento porteño.
“Los únicos que van a poder comprar ahora son los bachaqueros”, quienes según comentó la secretaria, de una manera muy coloquial, no tienen más nada que hacer, “que pasar días y noches en colas, para después sacarnos los ojos con precios exorbitantes”.
Sin bachaqueros
A pesar de que el mercado municipal de Puerto La Cruz estuvo muy concurrido, las ventas de productos regulados con sobreprecio fue baja en horas de la mañana. Algunas personas que fueron a la caza de bachaqueros salieron con las bolsas vacías.