Nuevamente la muerte violenta de un niño de 1 año conmovió a la colectividad de la zona norte del estado. Así lo reseña eltiempo.com.ve / Eleida Briceño
La noche del martes, José Luis García Flores, quien trabaja como carretillero en el mercado municipal de Puerto La Cruz, llevó a su hijastro casi inconsciente al hospital César Rodríguez de Guaraguao.
El hombre no pudo decir qué tenía el pequeño y optó por huir. El menor murió a las 3:00 de la madrugada.
La forense del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) certificó el deceso del niño a causa de golpes en la cabeza, tórax, brazo derecho, abdomen y estómago. Además presentó escoriaciones en el rostro y desnutrición severa.
Voceros policiales que no se identificaron dijeron que los hechos ocurrieron en el sector La Bomba del municipio Guanta, la noche del pasado lunes, cuando García Flores y su concubina discutieron acaloradamente.
Manifestaron que la mujer se fue de la casa y dejó a su hijo en compañía de su marido. Al parecer, el hombre, lleno de ira, le propinó varios golpes al niño. Al ver que no reaccionaba, decidió llevarlo al Seguro Social, a donde falleció horas después.
Los funcionarios comentaron que el verdadero padre del niño murió hace unos años por complicaciones con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Sobre la madre
Indicaron que la progenitora, al parecer, tiene la misma enfermedad y es señalada de consumir estupefacientes. Además tiene siete meses de gestación.
Trascendió que el comisario César Flores, al mando del Eje de Homicidios de la policía científica en Anzoátegui, y una comisión de funcionarios realizaron varios allanamientos en Guanta para dar con el paradero de García, pero no fue posible localizarlo.
Se conoció que los detectives sometieron a interrogatorios a la madre y parientes cercanos del menor de edad.
Algunos conocidos de la familia del pequeño acompañaron ayer a la progenitora en la morgue del hospital universitario.