Una potente explosión en un camión reivindicada por Estado Islámico dejó el miércoles al menos 50 muertos y decenas de heridos en la ciudad siria de Qamishli, cerca de la frontera con Turquía, informaron un grupo de observación y la televisión estatal.
El ataque, que tuvo lugar cerca de un cuartel de fuerzas de seguridad kurdas, fue el más mortífero de su tipo en la ciudad en años, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña.
La explosión, que tuvo lugar el miércoles por la mañana, dejó al menos 48 muertos, pero se esperaba que la cifra aumentara debido a la cantidad de heridos graves, dijo el Observatorio. Medios estatales dijeron que la cifra de muertos llegaba a 44 personas.
Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad por lo que dijo que había sido un ataque suicida con un camión y agregó que tuvo como blanco a las fuerzas de seguridad kurdas.
La televisión estatal emitió imágenes que dijo que correspondían a la escena de la explosión, donde se observaban grandes daños a edificios, muchos escombros y columnas de humo.
La explosión fue tan potente que rompió las ventanas en tiendas de la ciudad turca de Nusaybin, directamente al otro lado de la frontera. Dos personas sufrieron heridas leves, dijo un testigo.
Estado Islámico ya había perpetrado ataques explosivos antes en Qamishli y en la capital provincial, la ciudad de Hasaka. Reuters