Caracas, una de las grandes capitales de Latinoamérica, es una ciudad sobrecargada de diversos problemas, uno de los principales es el deficiente y desarticulado servicio de transporte urbano aunado una crisis de movilidad de carácter general por la baja cantidad y calidad de la infraestructura vial, el excesivo uso del transporte privado, entre otros asuntos. Esta problemática existe en medio de una tensa polarización política que genera retos infinitos para hacer gobernanza o simplemente para generar políticas públicas con capacidad de hacerse institución contando con la colaboración de varios actores de la sociedad, en especial de los actores políticos.
En Caracas la situación actual hace imposible la coordinación del transporte metropolitano, ya que legalmente hay hasta 16 instituciones públicas con “poder” de hacer políticas públicas de transporte en esta región, lo que ha conlleva que, ni aún con la mayor voluntad política para articular, sea posible generar un solo plan estratégico y táctico articulado y que sea gestionado de forma integrada y con calidad. Es necesaria la integración entre los distintos sistemas y autoridades que hoy brindan el servicio de transporte público.
Viendo esta situación, como comenté en mi artículo de la semana pasada, se define que una de las políticas más importantes que tenemos que lograr es crear una institución rectora y profesional para la gestión de la movilidad. Se propone instaurar una Autoridad Única que gestione todo el transporte público de la ciudad en sus diferentes modalidades y sea este órgano quien determine las consiguientes políticas públicas a ejecutar para mejorar la vialidad urbana.
Persiguiendo modelos exitosos de gestión del transporte urbano se observa con evidencia que parte del éxito de unos u otros modelos viene ligado con una institución política, de la Administración Pública, única y con capacidad real de gestionar con autonomía, voluntad de integración y visión de largo plazo el transporte masivo y colectivo.Se ha visto éxito en la gestión a través de este modelo en muchas ciudades como Madrid o Stuttgart, siendo la clave la unidad de mando para este sector.
En Madrid, desde que se creó la Autoridad Única la calidad del servicio mejoró muy considerablemente lo que trajo un aumento en la demanda del servicio, llegando al punto de duplicar la cantidad de viajes realizados en tan solo 15 años.Por otro lado, la Región de Stuttgart creó en 1994 una organización política superior que articula y coordina ciertas políticas públicas en Stuttgart entre los 179 municipios que la conforman.
Como políticos que estamos convencidos de que el cambio está por llegar y que bien vale la pena disponernos a pensar soluciones para el país en términos concretos, es indispensable analizar casos de éxito más allá de nuestras fronteras. Para la Mejor Caracas traeremos las mejores experiencias, porque nuestra ciudad merece ser ejemplo en el mundo. Más temprano que tarde en Venezuela viviremos el cambio político.