El diputado a la Asamblea Nacional y dirigente de Primero Justicia, José Antonio España, fijó posición sobre la situación de los 23 detenidos por las manifestaciones suscitadas en Tucupita el pasado 30 de junio, los cuales fueron traslados hasta la Penitenciaría General de Venezuela en el estado Guárico, al tiempo que exigió el traslado de los mismos hacía Delta Amacuro además de su libertad inmediata.
Nota de prensa
En ese sentido argumentó que “estos 23 deltanos fueron desterrados, los llevaron muy lejos de sus tierras, de sus familiares, les limitan el derecho a la defensa, el derecho al debido proceso, el respeto al reo, los maltrataron, los humillaron, su único delito fue tener hambre, solo querían llevarle algo de comer a sus hijos”.
De igual manera España señaló que tener hambre no es un delito, al tiempo que destacó “protestar por hambre no puede ser reprimido de forma tan cruel e inhumana, todo ciudadano tiene derecho a una defensa consagrada en la Constitución nacional, es por eso que sacar a los reos de su sitio natural es una agresión flagrante a los derechos humanos y una violación continuada a la carta magna”.
A razón de lo expuesto, el dirigente de la tolda amarilla, exigió el traslado inmediato de los 23 reclusos al estado Delta Amacuro y solicitó su pronta liberación, ya que a su juicio el único delito que cometieron fue protestar por comida.
Según España, se están vulnerando los derechos fundamentales de estos deltanos “al prolongar los juicios, al diferir audiencias una y otra vez, son actos de crueldad masivos y continuados contra venezolanos que lo único que hacen es protestar por sus derechos, protestar por el hambre tan atroz que pasan muchos”, sentenció.
A su vez el diputado por Delta Amacuro manifestó que “estos 23 padres en estos momentos están lejos de sus hijos, con quienes no han tenido comunicación, quieren atenderlos, socorrerlos y velar por ellos, todos son buenos padres de familia, por ello reiteramos la necesidad de que se les de libertad inmediata”.
Para culminar, José Antonio España calificó de “alarmante” la crisis económica y social que están viviendo los deltanos, alegando que “los bolívares que ganan los no les alcanza para hacer mercado, además no consiguen ningún producto de la dieta diaria, se acerca el año escolar y los deltanos no saben cómo pagar la inscripción del colegió de sus hijos ni con qué dinero comprar la lista de útiles escolares. Esta situación es verdaderamente preocupante y alarmante”.