“En materia cultural, inevitable, el gobierno agotó la feroz demagogia populista que ha cultivado por todos estos años y ello lo prueba el descarado incumplimiento de leyes como la de Protección Social Integral al Artista y Cultor, sancionada dos años atrás, en los tiempos idos de una Asamblea Nacional que actuaba como oficina subalterna de Miraflores”, señaló el diputado opositor Luis Barragán al concluir la exposición guiada del artista Julio Pacheco Rivas, en los espacios del BOD.
Nota de prensa
“En este mes de agosto, se cumplen tres años de sancionada la Ley Orgánica de Cultura por aquél parlamento dócil que, incumpliendo con la Constitución, no fue oportunamente promulgada o devuelta por Nicolás Maduro y, faltando poco, año y medio después la convirtió en decreto-ley, así no lo contemplase la habilitación presidencial que por entonces le obsequiaron, violentando de nuevo el texto constitucional. Asumido el fenómeno cultural bajo la equivocada perspectiva de la doctrina de seguridad nacional que nos domina, convertidos en enemigos los que claman y reclaman a favor de las libertades culturales, el instrumento ha marcado un dramático retroceso. Somos un país en franca desindustrialización cultural, burlada la vocación y el talento de los venezolanos gracias a la gigantesca burocracia que se indigestó de petrodólares, cuya única preocupación era y es aún la de combatir la disidencia de los artistas, escritores, cineastas o músicos que, entre otros, se ven forzados a emigrar. La oficial, es una versión errada, interesada y reduccionista de la cultura e identidad popular amarrada a un anacrónico culto a la personalidad, como se vio en ese inmenso basurero que llamaron Feria del Libro, en la que por cada ejemplar de la Carta de Jamaica hubo cien ejemplares de propaganda madurista, a sabiendas que la moneda falsa no circula sin la verdadera. La transición democrática debe partir de lo que constituye su mejor garantía: la recuperación espiritual de todo un país que haga de la libertad su mejor e insustituible experiencia creadora, fundada en la dignidad de la persona humana, la sensibilidad, la tolerancia, el respeto, la solidaridad”.
Señaló el diputado de Vente Venezuela que Julio Pacheco Rivas es un valor del arte venezolano que inspirará esa transición: “Un creador que no se detiene y de cuyo talento ha quedado testimonio en los sectores populares de Petare, como en los espacios de instituciones privadas que abren sus puertas gratuitamente para legos y entendidos, curiosos y especialistas. Hemos disfrutado hoy de una importante muestra de sus piezas, aventajada por la personal orientación que dio, junto a la curadora Susana Benko, permitiéndonos reflexionar libremente en torno a sus hallazgos. Una iniciativa a contracorriente que alivia un poco más las angustias que genera la difícil coyuntura actual, permitiéndonos cobrar fuerzas para propiciar el cambio histórico que nos merecemos”.
Finalizó el diputado Barragán: “A la debacle social y económica se añade la cultural de un régimen que desea sojuzgarnos a todo trance, condenándonos a sus hueras consignas. Suele ocurrir con las dictaduras, procurando de la ignorancia y la insensibilidad su mejor soporte, pero ya todo esto se está acabando y, más allá del revocatorio, se abre el horizonte hacia una definitiva transición”.